La importancia de revisar los niveles y presión del coche antes de viajar según Talleres Murillo
/COMUNICAE/
Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, y en otro verano atípico de vacaciones en medio de una pandemia, los desplazamientos en coche a los destinos vacacionales serán uno de los medios más usados por los españoles. Pero no hay que olvidarse de hacerlo con seguridad y mantener los vehículos en óptimas condiciones
Se acercan las vacaciones de verano y los desplazamientos largos hacia los destinos de vacaciones, por eso es muy importante prestar atención a las revisiones de los niveles y presiones de las ruedas en los automóviles.
Talleres Murillo, expertos en automóviles en la localidad oscense de Monzón, les recomienda hacer las revisiones pertinentes antes de coger su vehículo para hacer trayectos largos, ya que les puede evitar algún que otro susto.
Y concretamente, una de las revisiones que pueden hacer, y sin necesidad de pasar por el taller, es el control de los distintos niveles de líquidos y la presión del aire en los neumáticos. Talleres Murillo les recomienda revisar los niveles de aceite, refrigerante, líquido de frenos, líquido de dirección y líquido de limpiaparabrisas.
Para dichas revisiones se deberá:
– Aceite: Con el motor en frío y en un plano llano completamente horizontal, sacar la varilla, limpiarla y volver a ponerla. Extraerla de nuevo y ver dónde marca el nivel de aceite. Debe estar entre las dos muescas.
– Refrigerante: Al igual que con el aceite, con el motor en frío (peligro de expulsión de gases) y horizontal. Localizar la botella (traslúcida) y comprobar que el nivel se encuentra entre las marcas de máximo y mínimo.
– Líquido de frenos: Igual que en los casos anteriores, motor frío y posición horizontal del coche. Buscar el depósito del líquido, reconocible porqué es un recipiente negro con letras amarillas en el tapón. Asegurarse que está entre los indicadores de máximo y mínimo.
– Líquido de dirección: Con el motor caliente, buscar un depósito con el dibujo de un volante en el tapón. Al igual que el aceite, este dispone de una varilla para medir el nivel. Sacarla, limpiarla, y volverla a poner hasta el fondo. Volverla a sacar y verificar que la marca del líquido está entre las dos muescas.
– Líquido de limpiaparabrisas: Con el motor frío hay que localizar el depósito que habitualmente se sitúa en un lateral y lleva el dibujo de un parabrisas. Se puede rellenar con la ayuda de un embudo.
Tan importante son los niveles de líquidos como la presión de las ruedas. Para verificarlo, se deberá hacer con el motor parado y los neumáticos fríos. Con la ayuda de un manómetro que se engancha al pitorro de la rueda, se medirá la cantidad de aire que tiene cada rueda. Hay que comprobar qué cantidad indica el fabricante (se ve en el neumático) y quitar o poner según sea el caso.
Es muy recomendable hacer estas comprobaciones tanto antes de los viajes de ida como de los de vuelta, para que nada estropee las vacaciones.
Fuente Comunicae