La Guardia Civil ya ha realizado 74 inspecciones de pirotecnia en Cantabria
La Guardia Civil ya ha realizado 74 inspecciones de venta de productos pirotécnicos en establecimientos de Cantabria, prácticamente las mismas que en toda la campaña navideña del pasado año, según ha informado este viernes en un comunicado.
Las inspecciones, que continuarán a lo largo de las fiestas navideñas, tienen el doble objetivo de verificar que se realiza la venta en los establecimientos que cumplen con los requisitos legales para la distribución de dicho material; y de informar a vendedores y usuarios de las consecuencias de un mal uso de la pirotecnia.
En la campaña de las pasadas navidades, especialistas de la Guardia Civil en armas y explosivos realizaron un total de 79 inspecciones. Desde el comienzo de la campaña actual ya se han desarrollado 74 actuaciones en establecimientos, la mayoría de los cuales cumplen con la normativa.
En Cantabria hay cuatro establecimientos autorizados por la Delegación del Gobierno para la venta de todo tipo de pirotecnia en las localidades de Quijas, Igollo de Camargo, Maliaño y Pontejos.Asimismo, hay otros tipos de establecimientos, que previa comunicación a la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Cantabria, pueden vender únicamente artificios de la clase F1 para su uso exclusivo en interior.
USO SEGURO
Los diferentes productos pirotécnicos cuentan en su etiquetado con el marcado CE, incluyendo la clase de artificio, categoría, instrucciones y edad mínima para su uso.
De esta forma, la pirotecnia de la clase F1, será para uso a partir de los 12 años, la F2 a partir de 16 años, F3 de 18 años, y F4 para uso por parte de expertos. Estas calificaciones atienden a la peligrosidad de cada artefacto.
La pirotecnia debe mantenerse en sus envases hasta su uso, y no es adecuado llevarla en la mano, ropa o bolsas ya que puede auto iniciarse. No se deben intentar encender artículos pirotécnicos que parezcan dañados ni manipular aquellos que no detonen.
Nunca deben dirigirse contra las personas, animales, edificios u objetos fácilmente inflamables. No deben ser encendidos aguantándolos con las manos, sino colocándolos en el suelo, lejos de la cara y las manos.
Los menores solo pueden utilizar artificios autorizados para su edad y siempre bajo la supervisión de un adulto.