La Guardia Civil recupera un cañón de bronce del siglo XVI expoliado hace dos semanas en Punta de Espiñeirido (A Coruña)
La Guardia Civil, en una investigación conjunta llevada a cabo por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Noia (A Coruña) y la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO), ha recuperado un cañón de bronce del siglo XVI expoliado en Punta de Espiñeirido.
Esta investigación comenzó tras la desaparición de uno de los tres cañones, encontrado por mariscadores de la zona el pasado 14 de abril. Las autoridades de la Xunta de Galicia, apoyadas por la Armada, recuperaron solo dos de los cañones localizados inicialmente y sospecharon que el tercero podría haber sido expoliado.
Las primeras actuaciones de los agentes se centraron en la existencia de un vídeo en el que aparecían las imágenes del cañón siendo expoliado cuando todavía se encontraba sumergido.
Este hecho, junto a las contradicciones del relato ofrecido por algunos de los investigados y la denuncia de la Xunta de Galicia, posibilitó que la Guardia Civil identificara a quienes podrían haber participado en la desaparición del cañón y esclarecer si pudiera estar escondido en alguna de las propiedades de los investigados.
UN INVESTIGADO QUERRÍA CONSERVAR EL CAÑÓN COMO OBJETO DECORATIVO
Alguno de los investigados entregaron finalmente la pieza en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Boiro (A Coruña). El Instituto Armado sospecha que el expolio se debe al capricho personal de alguno de los investigados, al ver el cañón como un objeto de decoración.
Desde la Guardia Civil han señalado que, más allá del valor que se podría obtener de la fundición del mismo, su mayor importancia radica en la valiosa información histórica y arqueológica que aporta, la cual se pierde cuando se extrae la pieza de su contexto y ubicación.
En coordinación con el Servicio de Arqueología de la Xunta, se decidió trasladar el cañón al Museo del Mar de Vigo (Pontevedra), donde se iniciarán los trabajos para tratar de estabilizar el metal del que está compuesto el cañón.
Los técnicos tratarán de recomponer «el puzle» del que forma parte este cañón junto a los dos que fueron extraídos inicialmente, los cuales aportarán, según han destacado, una información de gran valor histórico.
La Convención de 2001 de UNESCO, del Patrimonio Arqueológico Subacuático, prima la conservación in situ de estos elementos arqueológicos y deja la intervención de urgencia para casos en los que exista riesgo de expolio o deterioro.