La Guardia Civil investiga a una mujer por estafar 25.000 euros a una persona con discapacidad
En dos meses, mediante engaño y con la excusa de necesitar dinero, lo consiguió principalmente a través de extracciones bancarias
La Guardia Civil investiga a una mujer de 33 años como presunta autora de un delito de estafa de 25.000 euros a una persona con discapacidad, «de cuya cuenta bancaria, en dos meses y mediante engaño y abuso de confianza», fue realizando múltiples extracciones de 1.000 y 3.000 euros, así como compras con su tarjeta.
Según ha informado este viernes la Benemérita, la investigación comenzó este mes después de que un familiar de la víctima se percatase de los movimientos bancarios en la cuenta, ocurridos a principios de 2022, ya que dichas extracciones de dinero eran «inusuales» en ella.
A partir de ese momento, los agentes averiguaron que, a finales de 2021 la víctima, que reside en una población del área de la influencia urbana de Santander, entabló amistad con otra persona residente en Selaya.
Ya a comienzos de 2022, «abusando de la confianza y mediante engaño, alegando necesitar dinero», consiguió que la víctima le fuera entregando diferentes cantidades de dinero, así como, «con esa confianza ganada», le prestará la tarjeta bancaria, ha relatado la Guardia Civil.
De esta manera y en dos meses, se han podido constatar cuatro extracciones bancarias de 3.000 euros cada una, y múltiples por importes unitarios de 1.000 euros, a lo que se unen compras realizadas con la tarjeta de crédito.
Finalmente, y una vez localizada la presunta autora de la estafa, este jueves se le instruyeron diligencias en calidad de investigada.
OTRAS ESTAFAS
Por otra parte, la investigada ya fue detenida en mayo del pasado año por la Guardia Civil por otro supuesto delito de estafa a un hombre de 67 años, al que consiguió que le entregara un total de 9.450 euros en varios pagos, también mediante engaño.
Además, ese mismo año, se la instruyeron diligencias en calidad de investigada como presunta autora de otra estafa relacionada con la venta de un vehículo que prometía ser traído de Alemania.
La compradora, para poder adquirir el vehículo, tuvo que pedir un préstamo por valor de 12.000 euros y realizó dos trasferencias a la mujer, de 6.000 euros cada una, sin llegar a recibir el vehículo ni recuperar el dinero.