La Guardia Civil desarticula una organización internacional que facilitaba la inmigración irregular hacia Reino Unido
La Guardia Civil, en el marco de la operación Hegira , coordinada por la agencia europea de policía EUROPOL, ha anunciado este miércoles la desarticulación de una organización internacional que operaba en Bilbao, Portugalete y Santander y facilitaba la inmigración irregular hacia Reino Unido. Un total de 7 personas han sido detenidas.
En un comunicado, la Guardia Civil ha informado que los 7 ciudadanos arrestados son de nacionalidad iraquí, albanesa y española y estarían facilitando la entrada en territorio británico, vía marítima, a inmigrantes irregulares, a través de los ferries que parten aReino Unido desde los puertos de Santander y Santurtzi (Vizcaya).
A los implicados, según anuncia el Instituto Armado, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
En la operación, la Guardia Civil ha registrado tres domicilios y supuestamente dos de ellos eran utilizados como casas pateras en la que hacinaban a los inmigrantes. Asimismo han incautado varios dispositivos telefónicos e informáticos, tarjetas bancarias, tarjetas de remesadoras de dinero y varios documentos de identidad y pasaportes de distintas nacionalidades e identidades.
La investigación se inició con motivo del creciente número de interceptaciones de albaneses que intentaban acceder al recinto portuario de Santurtzi.
Como consecuencia de esta investigación, la Guardia Civil descubrió que este grupo criminal se encargaba de trasladar a los inmigrantes desde sus lugares de asentamiento hasta Cantabria y Vizcaya y proporcionarles alojamiento para posteriormente ayudarles a ocultarse como polizones en tráileres, contenedores, caravanas y maleteros de los vehículos estacionados en el aparcamiento de las navieras, a la espera de embarcar en los ferries que parten hacia Reino Unido.
ORGANIZACIÓN DE CARÁCTER INTERNACIONAL
La Guardia Civil ha informado que esta organización tendría vínculos en varios países, entre ellos Francia, Bélgica y Reino Unido, lo que llevó a la EUROPOL a desplazar a Bilbao una oficina móvil para coordinar la operación.
Asimismo, durante las detenciones y la práctica de los registros prestaron su colaboración dos oficiales de la Policía Federal de Bélgica.