La Generalitat trabajará con Bélgica para lograr la oficialidad del catalán en Europa durante su presidencia de la UE
Seguirá manteniendo el máximo nivel de «exigencia» al Gobierno de Sánchez para que se oficialice el idioma
La consellera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret, ha detallado este jueves que el Govern catalán trabajará en 2024 con Bélgica, que ostentará la Presidencia del Consejo de la UE a partir de enero, para lograr durante ese periodo la oficialidad del catalán en las instituciones europeas.
Así lo ha afirmado la consellera en declaraciones a los medios tras reunirse en Madrid con el embajador de Bélgica en España, Geert Cockx, con el fin de trasladarle la «ambición» de la Generalitat y «mantener viva» y «sólida» la propuesta de oficialización del catalán en Europa, que solo puede salir adelante con la unanimidad de todos los países miembros de la UE.
«Vamos a seguir con esta buena interlocución con el Gobierno que tendrá la presidencia (del Consejo de la UE) para poder seguir contribuyendo y ayudando a que sea un elemento de trabajo del orden del día en el Consejo en los próximos meses», ha afirmado, admitiendo no obstante que se hará «evidentemente de la mano con el Gobierno español, porque es quien tiene esa potestad y responsabilidad».
Pocas horas antes de reunirse también con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, para tratar también con él este asunto, Serret ha asegurado que el trabajo para la oficialización del catalán «no ha acabado» y que las reuniones con los gobiernos belga y español son «una declaración de intenciones» para el año 2024.
En este sentido, ha destacado que Bélgica es un país que «históricamente» ha cuidado el multilingüismo, «un hecho» indiscutible a partir del cual se continuará con la tarea «diplomática» llevada a cabo en los últimos meses y que continuará con una ronda de contactos en 2024 con todos los Estados miembros de la Unión.
Al Gobierno de España, «que es quien tiene los recursos», Serret ha pedido que utilice su «capacidad de influencia» en el Consejo y las instituciones, manteniendo la «máxima exigencia» y a la vez contribuyendo e intentando asegurar una buena coordinación, también con la nueva presidencia belga.
«Mantendremos esta máxima ambición y exigencia también con el gobierno español, con el Ministerio de Exteriores, para que haga todo lo que esté en sus manos, para que llegue a buen puerto, para que consigamos esa unanimidad de todos los Estados miembros a favor de esta propuesta de la fidelidad del catalán en las instituciones europeas», ha zanjado la consellera.