La Fundación Franz Weber contribuye a incorporar talento científico al CNIO para el estudio del cáncer sin usar animales
Gracias al acuerdo de colaboración firmado con la Fundación Franz Weber, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) pone en marcha el programa de ayudas posdoctorales Amigos del CNIO-Fundación Franz Weber con un proyecto que estudiará el oncogén URI, involucrado en el desarrollo de varios tumores, como el del hígado o el cáncer de ovario, para poder desarrollar en el futuro nuevos tratamientos contra estas enfermedades.
La finalidad de este programa de ayudas es ofrecer a jóvenes doctores/as la oportunidad de desarrollar proyectos de investigación de excelencia que empleen técnicas alternativas a la experimentación animal. El proyecto que se ha financiado en este caso será desarrollado por el investigador Albert Harguindey, que realizará su trabajo en el Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer, liderado por Nabil Djouder, experto en el estudio de este oncogén, que lleva 20 años investigando su relación con el cáncer y otras patologías, como la diabetes.
Para la realización del proyecto, Harguindey se focalizará en el desarrollo de tecnologías ajenas a la experimentación animal con las que estudiará la forma o estructura del complejo de proteínas URI, como son técnicas de resonancia magnética nuclear, cristalografía, biología computacional, ingeniería de proteínas o criomicroscopía electrónica de alta resolución, una técnica que ha avanzado de manera espectacular en los últimos años y que actualmente permite visualizar las proteínas con detalle atómico.
«El principal objetivo de este proyecto es elucidar la estructura de esta maquinaria celular cuya alteración puede producir varias enfermedades, incluyendo el cáncer, para entender así su comportamiento», explica Djouder.
Con esta colaboración, el CNIO y la Fundación Franz Weber muestran su compromiso con el uso y desarrollo de técnicas alternativas a la experimentación animal. «En los últimos años se han desarrollado tecnologías que ayudan a disminuir el uso de animales en experimentación, como por ejemplo aquellas relacionadas con la biología computacional, el análisis del big data o las técnicas de inteligencia artificial, y en el CNIO queremos seguir avanzando en esta dirección», declara Maria A. Blasco, directora del CNIO.