La Fundación de Víctimas critica la entrevista a Otegi y pide impedir gobiernos «como si ETA no hubiera existido»
La diputada del PP Mari Mar Blanco ve «inasumible» que quienes jamás condenaron los atentados «asuman el control de las instituciones»
MADRID, 27
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco, ha calificado este jueves de «inaceptable, vergonzante y humillante» la entrevista anoche en TVE al líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y ha pedido en nombre de las víctimas que «se impida la formación de gobiernos que actúan como si ETA no hubiera existido».
«No entendemos como la institución pública, Radio Televisión Española, brindó ayer noche sus micrófonos en primer time a un terrorista que no ha mostrado arrepentimiento de su pasado, más bien todo lo contrario. Es inaceptable, vergonzante y humillante que la televisión pública se convierta en un altavoz infame de un terrorista confeso como es Otegi», ha señalado Marimar Blanco en su discurso en el Congreso por el Día de las Víctimas del Terrorismo, que ha sido recibido con un largo aplauso.
Según la presidenta de la Fundación, esta entrevista a Otegi se llevó a cabo «con el único objetivo de blanquear el brazo político de Batasuna como es Bildu». Su malestar es mayor porque, además, se realizó «justamente el día anterior a la celebración del importante y necesario acto de homenaje a las víctimas del terrorismo».
«NO TODO VALE EN POLÍTICA»
«Es incomprensible e inasumible que quienes jamás han condenado un solo atentado de ETA asuman el control de las instituciones. No señorías, no todos los partidos políticos merecen igual consideración. No podemos olvidar que los herederos de Batasuna ahora serán legales, pero mantiene a día de hoy una trayectoria manchada por un reguero de sangre imborrable. Por lo tanto, no todo vale en política», ha insistido.
La presidenta de la Fundación y diputada del PP se ha dirigido al resto de diputados, autoridades y medios de comunicación para subrayar la «inocencia» de todas las víctimas y pedir que no se olvide nunca «los nombres, los rostros, los sueños, las vidas rotas de todos ellos». «Evitaremos que quienes pretenden implantar relatos falaces o justificar la barbarie, puedan alcanzar su objetivo», ha defendido.
«Jamás permitiremos que se trate de equilibrar el sufrimiento padecido por las víctimas de ETA, con el de quienes integraban la propia organización asesina, o estaban próximos a ella. Como jamás admitiremos argumentación alguna que trate de justificar los atroces crímenes del fanatismo religioso yihadista», ha añadido.
Marimar Blanco ha insistido en la importancia de no permitir que ETA obtenga réditos políticos. «Frente a quienes se atreven a afirmar que ya vale de vivir de las rentas de ETA , las víctimas del terrorismo reclamamos que se impida la formación de gobiernos que actúan como si ETA no hubiera existido», ha defendido, lamentando que «lo único que las víctimas han obtenido de ETA ha sido muerte, dolor y sufrimiento». «Esa es la verdadera y única historia», ha enfatizado.
En este sentido, se ha referido a la «histórica detención» del histórico dirigente de ETA Josu Ternera tras 17 años fugado para subrayar la importancia de esclarecer judicialmente los más de 300 atentados sin autor condenado. «Nuestra tarea no habrá terminado hasta que todos y cada uno de esos asesinatos se hayan resuelto, y hasta que todos los responsables hayan cumplido su condena», ha dicho.
Blanco ha recordado el aval del Tribunal de Estrasburgo a la dispersión de terroristas. «Entendemos que el arrepentimiento sincero se debe traducir en la colaboración para el esclarecimiento de todos los crímenes pendientes, exigencia básica previa a cualquier planteamiento revisor en la aplicación de nuestra legislación penitenciaria», ha sostenido.
UNIDAD DE LOS DEMÓCRATAS
Blanco ha puesto en valor la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la unidad de los demócratas frente al terrorismo, a veces con el coste de vidas humanas. «Las Cortes han estado a la altura de lo que los españoles demandábamos», ha defendido antes de subrayar que «sin ese esfuerzo y constante labor no habría sido posible la derrota del terrorismo, en especial, del tristemente protagonizado por la banda terrorista ETA».
La de este jueves ha sido la novena edición del Día de las Víctimas del Terrorismo en España, que se celebra en el Congreso cada 27 de junio por coincidir con la fecha del asesinato en 1960 de la pequeña Begoña Urroz en la estación de Amara (San Sebastián), la primera víctima mortal del terrorismo en España. Precisamente un estudio reciente del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ha confirmado que esta muerte no la perpetró ETA sino el grupo Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL).
Apelando a las palabras del Rey Felipe VI en su acto de proclamación hace cinco años, Marimar Blanco ha recordado a las víctimas de las «últimas seis décadas» para comenzar su intervención agradeciendo que el Congreso brinde un día en homenaje a quien, como ella –ETA asesinó a su hermano Miguel Ángel Blanco–, «ha experimentado la cruda realidad de la intolerancia y de la violencia asesina». En este sentido,
La presidenta de la Fundación ha tenido un recuerdo especial para los últimos españoles fallecidos en atentados terroristas: Antonio César Fernández, padre salesiano asesinado el pasado 15 de febrero en Burkina Faso, y María González y Alberto Chaves, víctimas mortales de los atentados perpetrados el 21 de abril, en Sri Lanka. Con ellos, ha dicho, son ya 1.429 las víctimas mortales españolas ocasionadas por los diferentes tipos de terrorismo –más de 800 solo ETA–, «personas valientes e inocentes a las que siempre llevaremos en nuestros corazones y con las que siempre estaremos en deuda».
Blanco ha pedido mantener la colaboración internacional frente a la amenaza del terrorismo yihadista, como se hizo con Francia para hacer frente a ETA, principalmente desde el Parlamento Europeo, donde ha reclamado que se «adecuen la normativa y los procedimientos de actuación a las necesidades que reclama actualmente una amenaza transnacional que obliga a reforzar la cooperación entre países».
En concreto, ha solicitado que se cree un Centro Europeo de Coordinación para víctimas del terrorismo (CCVT) que facilite la asistencia urgente a víctimas de atentados fuera de su país de origen o residencia. En clave europea también se ha referido al informe de 2018 en el que la Comisión Especial de Terrorismo del Parlamento Europeo (TERR) pedía a los gobiernos, entre otras medidas, la prohibición de los homenajes a terroristas, para evitar una segunda victimización.