La Fundació n Margen Mendoza-Tesarik lanza el primer estudio sobre fertilidad en personas con sí ndrome de Down
La Fundación Margen Mendoza-Tesarik, en colaboración con la Clínica Margen de Granada, ha puesto en marcha un Programa de Investigación sobre fertilidad en hombres y mujeres con síndrome de Down, que contempla la elaboración del primer estudio para conocer los índices de fertilidad en estas personas y, en su caso, las principales causas de infertilidad, que afectan en mayor grado a los hombres.
Asimismo, y en la segunda fase, el programa contempla el desarrollo de técnicas de fecundación asistida ad hoc que, en su caso, permitan tener hijos a las parejas donde ambos progenitores tienen síndrome de Down. «Existe una especie de ley de silencio sobre la fertilidad en personas con síndrome de Down, y con este programa queremos aportar nuevos datos y desarrollos científicos que permitan abordar seriamente la cuestión de reproducción de mujeres y hombres con síndrome de Down», ha comentado la presidenta de la fundación, Carmen Mendoza Oltras.
En la literatura científica se pueden encontrar varios casos de niños concebidos por padres con síndrome de Down, especialmente de madres con síndrome de Down, ya que el riesgo de transmisión es aproximadamente del 50 por ciento. La otra mitad de niñas o niños nacidos tendrían la fórmula cromosómica normal.
En este punto, el objetivo del proyecto es desarrollar técnicas que permitan estudiar a personas con síndrome de Down, a fin de determinar su potencial reproductivo y, en su caso, llevar a cabo técnicas de reproducción asistida adecuadas y seguras.
El proyecto de investigación científica diseñado por la Clínica Margen, que se realizará con personas de ambos sexos, contempla la evaluación de los niveles, en la sangre, de las hormonas implicadas en la formación y maduración de las células germinales (FSH, LH, AMH, inhibina B, estradiol, testosterona).
Además de las analíticas de la sangre, se realizará un espermiograma y espermocitograma (con la identificación y cuantificación de diferentes tipos de células inmaduras de la línea espermatogénica), en los hombres, y un examen por ecografía pélvica en las mujeres.
Con los resultados de estos exámenes se podrá identificar a las personas que pueden procrear de una forma natural, a las que podrían hacerlo mediante diferentes técnicas de reproducción asistida, y a las que no tienen la posibilidad de procrear ni espontáneamente ni por reproducción asistida con las técnicas actualmente disponibles.
«Con las técnicas actualmente disponibles se puede investigar el estado de fertilidad de personas con síndrome de Down con una perspectiva de realizar tratamientos adecuados con una total seguridad. En la primera fase evaluamos el estado de fertilidad de cada paciente y, si aplicable, determinamos la técnica terapéutica adecuada. En caso de proceder a un tratamiento por reproducción asistida, estamos preparados para hacer lo necesario para controlar la transmisión del síndrome a la descendencia», ha zanjado el director de la Clínica Margen, Jan Tesarik.