La flota atunera española de arte de cerco, agrupada en Opagac, ha denunciado la innación de la Comisión Europea para resolver el conflicto generado por la ruptura unilateral del acuerdo de pesca entre Senegal y la Unión Europea, según ha informado en un comunicado.

En concreto, la flota ha mostrado su solidaridad también a los cuatro buques pesqueros españoles que están obligados a permanecer amarrados en el puerto de Dakar desde hace casi dos años.

Concretamente, cada uno de estos buques, que ya ha abonado 20.000 euros para poder faenar en las aguas del país africano, no puede hacerlo, renunciando a unas posibilidades de pesca de en torno a 1.000 toneladas anuales.

Opagac ha señalado la «urgencia» de defender los intereses de los pescadores europeos de forma decidida y contundente, ya que, a su juicio, el incumplimiento de cualquier acuerdo de asociación para la pesca sostenible vigente, como en el caso de Senegal hasta 2024, vulnera la seguridad jurídica de las empresas comunitarias y desprotege sus inversiones en terceros países, además de menoscabar la relación de cooperación entre estos y la UE y el beneficio socioeconómico resultante para ambas partes.