La Fiscalía del TPI condena los intentos de «interferir» e «intimidar» a sus trabajadores
La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha condenado este viernes los intentos de «interferir, bloquear, intimidar o influir de forma inapropiada» en las labores de sus trabajadores y ha pedido frenar todas aquellas amenazas que puedan socavar la «imparcialidad e independencia» de la corte.
«Cuando hay personas que amenazan con tomar represalias contra la corte o su personal en caso de que esta adopte decisiones sobre investigaciones o causas de su competencia, la independencia e imparcialidad se ven menoscabadas», ha indicado la entidad en un comunicado.
«Somos conscientes de que las investigaciones de la Fiscalía suscitan un gran interés público y agradecemos los comentarios, la comunicación y la preocupación, así como la participación de funcionarios, ONG, académicos y activistas», recoge el texto, que hace hincapié en que la entidad trata de «entablar un diálogo constructivo con todas las partes interesadas siempre que sea compatible con el mandato que le confiere el Estatuto de Roma».
Aunque no se ha referido directamente a Israel y la posibilidad de emitir una orden de arresto internacional contra su primer ministro, Benjamin Netanyahu, la Fiscalía del TPI ha señalado que tales amenazas «pueden constituir un delito en virtud del artículo 70 del Estatuto de Roma» a medida que Netanyahu trata de ejercer una mayor presión a nivel internacional para evitar una orden de este tipo.
Dicha disposición prohíbe explícitamente tanto «las represalias contra un funcionario de la corte por razón de las funciones desempeñadas por este u otro funcionario», como la «intimidación, impedimento o influencia de manera corrupta en altos cargos de la corte con la intención de obligarlo o persuadirlo de no desempeñar sus funciones o hacerlo indebidamente», ha puntualizado.