La Fiscalía de Bolivia decreta prisión preventiva para la exdirectora de la unidad financiera de Áñez
La Fiscalía de Bolivia ha decretado este viernes prisión preventiva durante los próximos cinco meses contra Aida Melean, la que fuera directora de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) durante el mandato de Jeanine Áñez por el allanamiento irregular de las oficinas de la entidad, que acabó derivando en la salida de su anterior responsable, Ramiro Rivas.
«Se ha determinado la detención preventiva de la señora Aida Melean por el lapso de cinco meses en el penal de San Roque de la capital», Sucre, ha informado el fiscal Alejandro Gamboa, publica el diario boliviano La Razón .
De acuerdo con la información facilitada por Gamboa, el juez instructor ha decidido decretar prisión domiciliaria, después de encontrar indicios de responsabilidad en los delitos de allanamiento ilegal, impedir el ejercicio de las funciones de los trabajadores públicos y atentar contra la seguridad pública.
El 16 de octubre de 2020, Melean intervino en las oficinas de la UIF junto con otra serie de personas ajenas a la entidad, entre ellas la mano derecha y exministro de Gobierno de Áñez, Arturo Murillo, reteniendo a todos los trabajadores que allí se encontraban para evitar que pudieran cumplir con sus funciones.
Melean acudió a las oficinas de la UIF para tomar posesión del cargo de directora portando como credencial una fotocopia de una resolución del Ministerio de Economía, pero que no contaba con el aval de la Presidencia.
Por este asunto ya declaró hace unos días el que fuera el ministro de Economía de entonces, Branko Marinkovic, quien aseguró que no conocía «muy bien» lo ocurrido, pero que Melean «nunca fue designada en la UIF, por un problema que hubo en su momento» del que, dijo, tuvo conocimiento «a través de la prensa».
No es la primera vez que Melean tiene que hacer frente a la Justicia boliviana, ya en octubre de 2015 fue expulsada de manera definitiva de la función pública por el robo de 119.800 dólares (99.6000 euros) de una caja fuerte de la Fiscalía de Cochabamba, siendo sentenciada a un año de prisión en 2016.