La fintech española Unnax cierra una ronda de 7 millones con Elektra para saltar a Latinoamérica
La firma tecnológica española Unnax, proveedora de soluciones de banca abierta, ha cerrado una ronda de financiación de serie A de 7 millones de euros, liderada por el Grupo Elektra, según informó en un comunicado.
La fintech española aprovechará esta inyección de capital, la tercera desde su fundación en 2016, para consolidar sus mercados actuales y acometer su lanzamiento en Latinoamérica.
Esta operación, asesorada por 4Law, ha contado también con la participación de Athos Capital y Segtech Venture Capital, además de Elektra, una compañía internacional de servicios financieros en América Latina y proveedora de préstamos no bancarios en Estados Unidos.
«Esta nueva ronda de financiación va a permitirnos entrar en el mercado Latinoamericano y en especial en México, donde la demanda de tecnología en el sector financiero presenta una importante oportunidad de negocio», ha explicado el cofundador de Unnax Julián Díaz-Santos.
Entre los inversores que apostaron por Unnax en fases previas figuran Swanlaab Venture Factory, Bankinter y el grupo de telecomunicaciones CSQ, que siguen en el proyecto. En 2016, Unnax levantó una ronda semilla de 550.000 euros y el siguiente año captó 1,5 millones de inversión en una segunda ronda.
El pasado mes de junio, se convirtió en la primera fintech española en obtener la triple licencia que otorga el Banco de España para operar como entidad de dinero electrónico, proveedor de servicios de información de cuentas y proveedor de servicios de iniciación de pagos.
Fundada y dirigida por los emprendedores Julián Díaz-Santos y Jordi Pérez, ha desarrollado una plataforma multiproducto con soluciones de pago y movimientos de dinero, datos financieros y herramientas para medición de riesgo, así como productos para la gestión de los procesos de validación de clientes, instrumentos de verificación de la identidad o la prevención del fraude, entre otros.
En la actualidad, cuenta con una plantilla de 53 empleados y opera en cuatro países, con servicios recurrentes y con un volumen de más de un millón de transacciones mensuales.
La fintech española pone el foco en el desarrollo tecnológico, aumentar su huella comercial y contempla ampliar sus acuerdos de canal, lanzando distintos productos y soluciones junto a socios que le ayuden en su proceso de expansión global.