La exportación de frutas y hortalizas frescas crece un 4% en 2021 frente a 2020, con 15.200 millones de euros
La exportación española de frutas y hortalizas frescas ha superado en 2021 los 15.200 millones de euros, lo que supone un crecimiento en torno al 4% respecto al año anterior, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex).
En volumen, los datos de exportación de frutas y hortalizas frescas en 2021 han crecido en torno a un 1% con relación a 2020, con un total estimado de 13,3 millones de toneladas. Respecto al consumo, con datos hasta agosto de 2021, ha descendido un 8% respecto al mismo periodo del año anterior como consecuencia del fin de los confinamientos por el Covid-19, que impulsaron fuertemente la demanda.
Unos datos marcados por «la inflación de costes y la dificultad de trasladarlos a los precios de venta, en un escenario de pandemia», en el que además ha sido el primer año de Reino Unido fuera de la Unión Europea, lo que ha supuesto «la adaptación a nuevas obligaciones documentales y controles exigidos» por Reino Unido, según Fepex.
RETOS PARA 2022
El próximo año se concluirá el desarrollo normativo de la Política Agraria Común (PAC), tras la presentación del Plan Estratégico por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Para Fepex, es «imprescindible» que el modelo nacional incluya el acceso de la generalidad de los productores de frutas y hortalizas frescas y de flores y plantas vivas a las ayudas directas a partir de 2023, para acabar con la «discriminación existente con otros productores nacionales y comunitarios».
Además, desde la federación se pide que la Comisión Europea reconozca el «desequilibrio» en el mercado comunitario, con unas importaciones de frutas y hortalizas procedentes de países terceros de 17 millones de toneladas frente a unas exportaciones de 5 millones de toneladas.
«Este desequilibrio se agudiza cada vez más, porque las importaciones no están sometidas a los mismos requisitos de producción, medioambientales y sociales que las producciones comunitarias, haciendo el modelo comunitario cada vez menos competitivo frente a países terceros», advierten desde Fepex.
Asimismo, otro de los retos pendientes en 2022 es «la mejora de la competitividad mediante un uso eficaz de los fondos de recuperación» para acabar con las diferencias de productividad con otros países comunitarios con un mayor nivel tecnológico, y por otro lado, transitar hacia un modelo de explotación que cumpla los objetivos medioambientales derivados del Pacto Verde Europeo.