La Eurocámara respalda que España mantenga su veto sobre Gibraltar en las negociaciones de la UE con Reino Unido
Condiciona su visto bueno al acuerdo de libre comercio a la existencia de un pacto previo sobre pesca
BRUSELAS, 12
El pleno del Parlamento Europeo ha respaldado este miércoles que España conserve su derecho a veto en lo que se refiere a Gibraltar en las negociaciones que la Unión Europea iniciará con Reino Unido sobre el marco de su relación futura, del mismo modo que lo tuvo durante las negociaciones del Brexit.
Los eurodiputados han aprobado con 543 votos a favor, 39 en contra y 69 abstenciones una resolución en la que fijan sus líneas rojas de cara a las conversaciones entre Bruselas y Londres, que comenzarán en marzo.
El Parlamento Europeo está de acuerdo con las directrices propuestas por la Comisión Europea el pasado 3 de febrero de cara a la negociación, aunque todavía deben ser aprobadas por los Estados miembros.
La propuesta legal para el mandato negociador de la UE establece que «ningún acuerdo entre la Unión y Reino Unido incluirá Gibraltar». Y posteriormente aclara que cualquier pacto «separado» entre los Veintisiete y Londres en relación al Peñón «requerirá el acuerdo previo del Reino de España».
El texto, además, subraya que la aprobación por parte de la Eurocámara de cualquier acuerdo de libre comercio entre ambas partes está condicionado a que también exista un acuerdo sobre el acceso a aguas británica de la flota pesquera comunitaria antes de junio de 2020.
Los eurodiputados han enfatizado que un tercer país «no puede disfrutar de los mismos beneficios que un Estado miembro», así como que «debe preservarse la integridad del mercado interior y de la unión aduanera».
A nivel general, los eurodiputados quieren que el acuerdo comercial sea «tan amplio como sea posible» y esté basado en tres pilares: asociación económica, asociación en materia de asuntos exteriores y cuestiones sectoriales específicas.
Además, y dado el tamaño de la economía británica y su proximidad a la europea, el futuro acuerdo comercial debe mantener abierta la competencia entre ambas partes mediante «condiciones equitativas» con garantías de que se apliquen las mismas normas sociales, medioambientales, fiscales, de protección a los consumidores y en materia de ayudas de Estado.
En esta línea, los eurodiputados han instado a Reino Unido a actualizar sus normativas sobre competencia, mercado laboral y protección medioambiental para garantizar que en el futuro no haya aranceles en las fronteras aduaneras y cuotas de entrada.
En caso contrario, es decir, si Londres no aplica las reglas comunitarias, la Comisión Europea debería evaluar la posibilidad de introducir derechos de aduana para los sectores más sensibles y de imponer cláusulas de salvaguardia, sobre todo en relación a las importaciones de alimentos y productos agrícolas.
