La embajadora de España en Qatar mantiene un primer contacto con un ministro del régimen talibán
La diplomática asiste a una reunión junto a representantes de EEUU, Francia, Alemania o Italia entre otros
La embajadora de España en Qatar, Belén Alfaro Sánchez, se ha convertido en la primera representante del Gobierno español en mantener un contacto con un miembro del nuevo régimen talibán que gobierna en Afganistán, al haber asistido a un encuentro en Doha junto a varios diplomáticos occidentales, según han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Alfaro participó este martes en el encuentro celebrado en Doha por una delegación integrada por diplomáticos de Estados Unidos, la UE y otros países occidentales con representantes del régimen talibán, con su ministro de Exteriores en funciones, Amir Jan Muttaqi, a la cabeza, han confirmado las fuentes.
En la reunión, organizada por el Gobierno de Qatar, participaron Estados Unidos, la UE, Alemania, Francia, Noruega, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Suecia, Canadá y Suiza, además de España, según detalló el portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
Durante la misma se habló sobre la necesidad de garantizar el «paso seguro» de los afganos que quieren abandonar el país, «la importancia de la lucha antiterrorista, el imperativo de respetar los Derechos Humanos» de todos los ciudadanos, incluidas las minorías y mujeres y niñas, así como la «gobernanza inclusiva y el acceso humanitario y de la ayuda humanitaria», precisó el portavoz estadounidense.
Este primer contacto del Gobierno español con los talibán se produce después de que entre el lunes y el martes hayan llegado a España más de 240 antiguos colaboradores afganos y sus familias en dos aviones procedentes de Islamabad tras haber conseguido escapar de Afganistán, quienes se suman a los más de 2.000 llegados en agosto.
POSIBILIDAD DE CONTACTOS OPERATIVOS
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ya dejó claro el pasado 30 de agosto durante su comparecencia en el Congreso que el Gobierno no se planteaba reconocer al nuevo régimen talibán si bien no excluyó «contactos operativos» con vistas a poder seguir sacando del país a afganos que colaboraron con España, hacer llegar ayuda humanitaria para la población y «garantizar el respeto de los Derechos Humanos, en particular los de las mujeres y las niñas».
Según ha explicado el portavoz del Ministerio de Exteriores talibán, Abdul Qahar Balkhi, en un comunicado, los asistentes se mostraron partidarios de «continuar este tipo de reuniones en el futuro». El ministro talibán advirtió a los asistentes de que «debilitar al gobierno afgano no va en el interés de nadie porque sus efectos negativos afectarán directamente al mundo en el sector de la seguridad y la migración económica desde el país».
«Las tácticas de presión no han dado resultados en Afganistán, en lugar de ello adoptemos una interacción y cooperación constructiva», han reclamado los talibán a sus interlocutores occidentales.
QATAR, EPICENTRO DE LOS CONTACTOS CON LOS TALIBÁN
Qatar ya fue escenario de la negociación entre los talibán y Estados Unidos, entonces con Donald Trump como presidente, que culminó con el acuerdo de febrero de 2020 por el que Washington se comprometió a retirar sus tropas a cambio de que los insurgentes garantizaran que Afganistán no era usado como refugio terrorista o para perpetrar atentados contra Estados Unidos y sus aliados.
El país del Golfo también estaba acogiendo las conversaciones de paz entre el Gobierno afgano y los talibán, pero estas no llegaron a buen puerto y la salida de las tropas estadounidenses y sus aliados de Afganistán facilitaron que el grupo que fundó el mulá Omar se hiciera con el control del país el pasado 15 de agosto.
Desde entonces, dado que los talibán cuentan con una oficina política en Doha, Qatar se ha convertido en uno de los principales actores a tener en cuenta en esta crisis, de ahí el que algunos países hayan optado por trasladar aquí a sus embajadores en Afganistán.
El Gobierno español aún no ha tomado una decisión en este sentido, después de que el embajador designado para Kabul, Ricardo Losa, no haya podido tomar posesión de su cargo. Aunque fue nombrado en el Consejo de Ministros del 3 de agosto, Albares pidió a su antecesor, Gabriel Ferrán, que permaneciera en Kabul dado el cariz que estaba tomando la situación y fue este quien se encargó de coordinar el operativo de evacuación, tanto de los españoles como de los colaboradores afganos y sus familias.