La EMA y el ECDC instan a reducir el intervalo entre dosis pero «dentro de los límites autorizados»
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) han aconsejado reducir el intervalo entre la primera y la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19, aunque ciñéndose a «los límites autorizados».
«A medida que las campañas de vacunación se aceleran en toda Europa, puede ser aconsejable en algunos casos considerar la reducción del intervalo entre la primera y la segunda dosis, dentro de los límites autorizados, especialmente para las personas con riesgo de COVID-19 grave que no han completado el calendario de vacunación recomendado», apuntan en un comunicado.
Así, han animado «encarecidamente» a las europeos que reúnen los requisitos para la vacunación pero que aún no se han vacunado a que inicien y completen el programa de vacunación contra la COVID-19, ante el aumento de la circulación de la variante Delta del SARS-CoV-2.
«La vacunación completa con cualquiera de las vacunas aprobadas ofrece un alto nivel de protección contra la enfermedad grave y la muerte causada por el SARS-CoV-2, incluidas las variantes, como la Delta. El nivel más alto de protección se consigue después de que haya transcurrido un tiempo suficiente (de siete a catorce días) desde el día de la última dosis de la vacuna. La vacunación también es importante para proteger a las personas con mayor riesgo de enfermedad grave y hospitalización, reducir la propagación del virus y prevenir la aparición de nuevas variantes preocupantes», resaltan las dos organizaciones.
Al hilo, el científico jefe del ECDC, Mike Catchpole, resalta que «aunque las vacunas disponibles son muy eficaces para proteger a las personas contra la COVID-19 grave, hasta que no se inmunice a una mayor proporción de la población, el riesgo no está superado». «Actualmente estamos asistiendo a un número creciente de casos de COVID-19 en toda Europa y las vacunas siguen siendo la mejor opción disponible para evitar un aumento de la enfermedad grave y la muerte», ha señalado.
La EMA y el ECDC recalcan, igualmente, que aunque la eficacia de todas las vacunas autorizadas es «muy alta», «ninguna vacuna es eficaz al 100 por cien». «Esto significa que se espera un número limitado de infecciones entre las personas que han completado el calendario de vacunación recomendado. Sin embargo, cuando las infecciones se producen, las vacunas pueden prevenir en gran medida la enfermedad grave y reducir en gran medida el número de personas hospitalizadas a causa de la COVID-19», esgrimen.
«Estas vacunas contra la COVID-19 son muy eficaces. Sin embargo, mientras el virus continúe circulando, seguiremos observando infecciones puntuales en las personas vacunadas. Esto no significa que las vacunas no funcionen. Las personas vacunadas están mucho más protegidas contra la COVID-19 grave que las personas no vacunadas, y todos deberíamos esforzarnos por estar completamente vacunados lo antes posible», ha añadido el jefe de Estudios Clínicos y Fabricación de la EMA, Fergus Sweeney.
Por último, y «hasta que haya más personas totalmente vacunadas y mientras el SARS-CoV-2 se siga propagando», recuerdan que «todo el mundo debería cumplir las normativas nacionales y seguir tomando medidas como el uso de mascarillas y el respeto del distanciamiento social, incluso aquellas personas que hayan recibido un calendario de vacunación completo».