La Duma aprueba una ley que castigará con hasta diez años de prisión los intentos de secesión en Rusia
La Cámara Baja del Parlamento de Rusia (Duma) ha aprobado un proyecto de ley que castiga con penas de hasta diez años de prisión las acciones que promuevan la secesión de territorios de la Federación de Rusia, según ha informado la agencia de noticias rusa Sputnik.
El texto ha sido aprobado junto a otro proyecto legislativo que prevé sanciones administrativas para castigar las infracciones a favor de la secesión de territorios. Los dos proyectos de ley han sido redactados siguiendo el espíritu de las enmiendas constitucionales promovidas por el presidente del país, Vladimir Putin, y aprobadas en referéndum.
Ambos prevén que la sanción penal se impondrá a partir de la segunda infracción a favor de la secesión, toda vez que la primera se castigará con sanciones administrativas. Si la violación se produce por primera vez, el infractor pagará una multa de un mínimo de 30.000 rublos (336 euros) a un máximo de 300.000 rublos (3.360 euros). Si la infracción consiste en un llamamiento público difundido por Internet, la multa va de los 70.000 hasta 500.000 rublos.
Cuando se produzca un segundo llamamiento público, el infractor afrontará el pago de una multa, de un mínimo de 200.000 rublos y un máximo de 400.000, o una pena de hasta cuatro años de prisión. En el caso de las acciones que impulsen o lleven a la secesión de territorios, el infractor afrontará una pena de seis a diez años de encarcelamiento.
A finales de julio, el Senado ruso aprobó una ley que equipara la violación de la integridad territorial de Rusia, incluida la secesión de sus territorios, al extremismo. La nueva ley, siguiendo la línea de las últimas enmiendas a la Constitución promovidas por Putin, amplía el concepto de actividad extremista, para incluir en esta categoría la violación de la integridad territorial de Rusia, incluida la secesión de las entidades que componen el país.
El 1 de julio, los ciudadanos rusos aprobaron en referéndum las enmiendas a la Constitución impulsadas por el mandatario del país y que permitirán que puedan mantenerse en el poder hasta el año 2.036. La consulta iba a celebrarse en abril pero fue aplazada por la pandemia de coronavirus.
Entre otras cuestiones, las reformas constitucionales modifican las funciones del Ejecutivo y del poder legislativo, prohíben expresamente la secesión de los territorios que integran Rusia y fijan el límite máximo de dos mandatos presidenciales de seis años, salvo para el actual mandatario, que lleva en el poder desde 2020.