La Diputación Permanente del Congreso votará el 3 de abril los cuatro últimos decretos leyes aprobados por el Gobierno
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha convocado para el próximo miércoles, 3 de abril, una reunión de la Diputación Permanente de la Cámara para debatir y votar la convalidación o derogación de los cuatro últimos decretos leyes aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
En la sesión, que arrancará a las once y media de la mañana, se tratarán, en concreto, los decretos leyes relativos a las nuevas medidas para el alquiler de viviendas, los planes de contingencia para acometer un Brexit sin acuerdo, los cambios en igualdad entre los que se incluye la ampliación del permiso de paternidad, y un paquete de medidas de protección social como la regulación del subsidio de desempleo para mayores de 52 años. Cada uno de los textos será defendido por el ministro correspondiente.
Los tres primeros fueron aprobados por el Gobierno el pasado 1 de marzo y, por tanto, debían ser sometidos a debate para su convalidación o derogación en los 30 días hábiles posteriores, plazo que acaba la próxima semana.
Pastor ha optado por apurar los plazos para la convocatoria del único órgano que queda activo en el Congreso tras la disolución de las Cortes. Su intención, según ella misma explicó, era estirar al máximo el calendario para poder debatir en la misma sesión todos los decretos leyes que hubieran sido remitidos al Congreso hasta esa fecha.
La Diputación Permanente del Congreso estará activa hasta el 20 de mayo, la víspera de la constitución de la Cámara que surja de las elecciones generales del 28 de abril y, por tanto, podrá volver a reunirse si el Ejecutivo aprueba nuevos decretos leyes.
INTRODUCIR CAMBIOS
Además, si la Diputación Permanente decide que alguno de esos decretos deben tramitarse como proyectos de ley, susceptibles por tanto de ser modificados, podría ser necesario convocar nuevas reuniones de este órgano para debatir y votar esos cambios.
Esa tramitación la puede pedir cualquier grupo –Ciudadanos ya ha anunciado su intención de solicitarla– y debe ser aprobada por mayoría en la Diputación Permanente, que, al ser el único órgano parlamentario que permanece en funcionamiento, asumiría todos los trámites posteriores en lectura única.
De acuerdo con el informe redactado por los letrados a petición de la Mesa del Congreso, si se acepta la tramitación de los decretos como proyectos de ley, los grupos parlamentarios podrán presentar una enmienda de totalidad con un texto completo alternativo o bien enmiendas parciales para modificar cuestiones puntuales.
TRAMITACIÓN EXPRÉS
En todo caso, esa tramitación deberá ser rápida y completarse antes de que el 21 de mayo se constituyan las nuevas Cámaras, pues en caso contrario ese proyecto de ley decaerá y sólo quedará en pie el decreto ley original que fue convalidado por el Congreso.
Será por tanto, una tramitación por la vía de urgencia, lo que supone acortar los plazos de enmiendas a la mitad (se habla de una semana), y en lectura única, concentrando todos los debates y votaciones en la Diputación Permanente, fundamentalmente porque ya no existen ni ponencias ni comisiones parlamentarias.
Y la tramitación no acabará en el Congreso, sino que después el proyecto de ley se enviará al Senado, donde se reproducirá el mismo esquema y, si hay nuevos cambios, deberá volver al Congreso para votarlos