La deuda pública se reducirá al 112,4% del PIB y el Tesoro captará 256.930 millones, un 8,2% más
El gasto en intereses de la deuda crece un 3,6% por el alza de los tipos de interés, hasta los 31.275 millones
La deuda del conjunto de las administraciones públicas finalizará el ejercicio 2023 en el 112,4% del PIB, por debajo del 115,2% previsto para 2022, según las proyecciones del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, que prevé también la emisión bruta por parte del Tesoro Público de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para este año, debido al alza de los tipos de interés.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.
Sin embargo, desde el estallido de la pandemia las emisiones de valores del Tesoro se han visto complementadas con nuevas fuentes de financiación procedentes de la Unión Europea.
Así, desde 2021 España está recibiendo un elevado volumen de transferencias procedentes de los fondos de la UE tras la pandemia en el marco del programa Next Generation EU (NGEU).
SEGUIRÁN LAS EMISIONES DE BONOS VERDES
Además, en 2022 el Tesoro ha reabierto mediante el procedimiento de subasta el bono verde, el cual fue emitido por primera vez en septiembre de 2021 y se ha convertido en un componente estructural de la estrategia de financiación del Tesoro.
Por ello, el Gobierno indica que cabe esperar nuevas reaperturas del bono verde en 2023 para contribuir a la financiación de los compromisos de España con la transición ecológica.
Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se reducirá en 5.000 millones de euros, hasta los 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.
La vida media de la Deuda del Estado se estabilizará el próximo en el entorno de los 8 años, «niveles históricamente altos» que contrastan con lo sucedido durante la crisis financiera de la década pasada, según destaca el Gobierno, que indica que pese a la normalización de la política monetaria y la «complejidad» del contexto actual, se mantiene y consolida la «resiliencia» de la cartera de deuda acumulada en los últimos años.
El Ejecutivo indica que desde finales del primer trimestre se ha producido una subida generalizada de las rentabilidades en los mercados de deuda derivada de la mayor inflación y el endurecimiento de la política monetaria.
A pesar de lo anterior, el coste medio de la Deuda del Estado en circulación sigue manteniéndose en niveles «históricamente bajos», situándose a finales de agosto de 2022 en el 1,61%, por debajo del 1,64% al que cerró 2021.
El Gobierno espera que el coste medio siga incrementándose en 2022 y 2023, aunque de forma muy gradual debido a la presión a la baja a medida que van venciendo antiguas referencias con cupones elevados que son sustituidas por nuevas referencias con cupones más bajos, así como por el bajo riesgo de refinanciación de la cartera, de forma que sólo un pequeño porcentaje de la deuda debe refinanciarse cada año y se ve expuesta a los mayores tipos de interés.
MÁS INTERESES DE LA DEUDA
En cuanto a la deuda pública, la partida vinculada a su coste asciende a 31.275 millones, un 3,6% más, por el esperado aumento de los tipos de interés. El coste de la deuda tiene un peso del 6,9% sobre el gasto total.
La cifra es casi el doble de la que suponían los intereses de la deuda en 2008 (15.265 millones), cuando la deuda pública no representaba más del 34,3% del PIB y ahora supera el 116% de la riqueza nacional.