La defensa del cráneo de Castro ve sus periciales «imprescindibles» y para las acusaciones son «innecesarias»
La defensa de la acusada de decapitar a su pareja en Castro Urdiales ha insistido en las nuevas pruebas planteadas de cara a la celebración del juicio con jurado al considerar «imprescindible» la práctica de las mismas e «incuestionable» su pertinencia.
Sin embargo, las acusaciones se han opuesto al entender que son «innecesarias» además de «extemporáneas», según han expuesto el fiscal y la abogada de la familia de la víctima, cuya cabeza apareció en septiembre de 2019 dentro de una caja que la sospechosa había entregado meses atrás a una amiga suya para que se la guardara.
El representante de la Fiscalía, la letrada de la acusación particular y la de Carmen Merino, única procesada por este suceso y en prisión provisional desde el macabro hallazgo, se han expresado así este miércoles ante el magistrado presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria -que presidirá también el tribunal que enjuiciará los hechos-, en una vista previa para abordar las cuestiones previas al plenario.
En la sesión, presencial y pública, las partes se han ratificado en sus escritos de personación, por lo que la defensa ha reiterado la práctica de las periciales pedidas: un informe sobre los efectos de un somnífero, otro acerca del ruido de una motosierra o el cotejo genético de los pelos hallados en la caja en la que apareció el cráneo, además de la pericial caligráfica al crucigrama de la hoja de periódico que envolvía el cráneo.
Y, también, el reconocimiento por parte de los miembros del jurado del domicilio de la calle Pedro Basabe donde la implicada -que se enfrenta a 25 años de cárcel por asesinato que pide el fiscal- vivía con la víctima, Jesús María Baranda, jubilado vasco que en el momento de su desaparición, hace más de tres años, tenía 67 de edad. Sus familiares elevan la pena reclamada a prisión permanente revisable.
Esta letrada -que solicita la libre absolución para su patrocinada, natural de Sevilla- también se ha reafirmado en la impugnación del informe de inteligencia de la Guardia Civil, al entender que se trata más bien de una «valoración de la prueba», pues incluye «elucubraciones» de los agentes que vendrían a sustituir la «labor del jurado», y con lo que el proceso penal se convertiría en «un circo».
(Habrá ampliación)