La declaración de voluntades anticipadas asegura al paciente con Alzheimer los cuidados que desea durante la enfermedad
El médico de familia y miembro del Grupo de Trabajo de Bioética de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el doctor Jonatan Miguel Carrera, afirma que la declaración de voluntades anticipadas asegura que los cuidados que va a recibir la persona con Alzheimer son los que realmente desea cuando no pueda tomar decisiones.
Así lo ha señalado durante el webinar Voluntades Anticipadas en la persona con Alzheimer , organizado por la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), donde ha recordado que este documento sirve para «que una persona mayor de edad, capaz y libre, manifieste anticipadamente su voluntad, y esta se cumpla en el momento en que llegue a situaciones en cuyas circunstancias no sea capaz de expresarlo personalmente, sobre los cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos».
La formalización de este documento es diferente dependiendo de la comunidad autónoma, pero es necesario contar con dos o tres testigos que conozcan al otorgante, sin relación de parentesco, ni relación patrimonial o vínculo obligacional y se debe presentar ante notario o ante personal de la administración designado por la comunidad autónoma.
Además, en ese punto de formalización se debe designar un representante para que, llegado el caso, «sirva como interlocutor con el médico o el equipo sanitario para procurar el cumplimiento de su voluntad anticipada», comentó el doctor.
Respecto a la normativa sobre a este documento existe un registro tanto a nivel autonómico como nacional. De este modo, los médicos que atiendan al paciente podrán conocerlo, además de dotar de un marco de seguridad al profesional sanitario y al paciente. Este documento puede modificarse, sustituirse o revocarse en cualquier momento, siempre que el otorgante conserve su capacidad y siguiendo las mismas condiciones que la formalización.
Por otro lado, «no es extraño que puedan surgir conflictos en la toma de decisiones en Voluntades Anticipadas», aseguró el doctor ya que puede haber discrepancias entre el documento y la interpretación del representante, rechazo al tratamiento del representante cuando el equipo sanitario considera que el mejor interés sería el no rechazo e incluso discrepancia entre familiares y el representante.
«En estos casos se puede deliberar, es decir, ponderar los factores que intervienen en el acto o situación concreta, con el fin de buscar la solución óptima o la menos lesiva», concluyó el ponente. Por último, cabe señalar que en todos los centros sanitarios hay un comité de ética asistencial de referencia al servicio de profesionales y usuarios de los centros sanitarios. Entre sus funciones está: analizar, facilitar y asesorar el proceso de toma de decisiones en los que existen conflictos éticos.