La CUP ve «prácticamente imposible» negociar Presupuestos de la Generalitat con las prioridades actuales del Govern

Reguant insiste a Aragonès en la cuestión de confianza para «explicar al país sus nuevas alianzas»

BARCELONA, 10

La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha asegurado que es «prácticamente imposible» que su formación negocie los Presupuestos de la Generalitat de 2023 si el Govern mantiene sus prioridades actuales, ya que acusa al Ejecutivo catalán de responder más a los intereses de Foment y la patronal que a las necesidades de la gente.

En una entrevista de Europa Press, Reguant ha sostenido que están «lejos» de un escenario de negociaciones con la Generalitat, después de que el conseller de Economía, Jaume Giró, haya iniciado semana una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para hablar sobre las cuentas.

«No se trata de hacer un documento de diez puntos. Se trata de saber qué políticas quiere hacer este Govern», ha afirmado la portavoz cupaire , que ha acusado al Ejecutivo catalán de no cumplir con las cuatro transformaciones que planteó el presidente, Pere Aragonès, en su investidura.

Así, ha preguntado si el Ejecutivo catalán seguirá apostando por proyectos como el Hard Rock en el Camp de Tarragona y los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo, y ha añadido que «alguien le debería explicar a la consellera de Presidencia que el Comité Olímpico Español (COE) ya le ha dicho no».

«El Govern no hace políticas trasnformadoras, el Govern gestiona como si fuese una gestoría la Generalitat», ha criticado Reguant, que considera que en un año de mandato, en lugar de cambiar, el Ejecutivo catalán ha profundizado en este tipo de políticas.

También ha criticado que el Govern diga que ya ha cumplido un 25% del acuerdo de investidura con la CUP, y ha reprochado que no se haya internalizado el 061, y que el proyecto de la energética pública vaya lentísimo, según ella: «Han continuado con las políticas de siempre. ¿Qué 25% han cumplido?, ¿cómo lo han cumplido?».

Ha subrayado que ese acuerdo fue de investidura y «no era de gobernabilidad, ni de Govrn, ni de legislatura», y ha afirmado que, si alguien lo ha roto, es el Govern, por no cumplir, a su juicio, con las medidas pactadas.

CUESTIÓN DE CONFIANZA

En este sentido, la portavoz de los anticapitalistas ha instado a Aragonès a someterse a una cuestión de confianza en el Parlament, algo que también contemplaba el pacto de investidura al que llegaron ERC y CUP, y le ha pedido hacerlo «por higiene democrática y para explicar al país sus nuevas alianzas», en referencia a los comuns y el PSC.

Ha descartado fijar un plazo para esta cuestión de confianza, y ha insistido en que «lo más democrático, más transparente y más responsable es venir al Parlament y explicar cuáles son sus nuevas alianzas», ya que ha recordado la mayoría de las iniciativas las ha aprobado con los socialistas y los de Jéssica Albiach.

El acuerdo de investidura entre ERC y CUP contemplaba esta cuestión de confianza a medio mandato, pero en los últimos meses tanto los republicanos como el propio Aragonès han descartado llevarla a cabo porque consideran que los cupaires no han garantizado la estabilidad de la legislatura, como según ellos recogía el pacto, ya que rechazaron los Presupuestos.

Reguant ha negado que el pacto de investidura incluyese dar estabilidad al Govern apoyando las cuentas: «Que diga dónde está escrito eso», ha instado al presidente de la Generalitat, y ha argumentado que el acuerdo recogía que en la medida en que el Govern avanzase en los compromisos fijados la CUP podía estudiar otras medidas.

LA MESA DE DIÁLOGO «NO EXISTE»

La portavoz cupaire ha sostenido que en el pacto de investidura con el Govern establecía que «habría un proceso y una evaluación permanente, que se fijarían indicadores, que habría transparencia alrededor de la mesa» de diálogo, pero ha asegurado que esto no ha pasado porque ésta no existe, en sus palabras.

Reguant ha defendido que «hace tiempo que debería haber habido un punto de inflexión» en la estrategia independentista, y ha apostado por hacer políticas desde el Govern y el Parlament en favor de las mayorías y que choquen con los marcos establecidos por el Tribunal Constitucional y los poderes económicos.

«Hay que abordar el proceso de autodeterminación desde este marco. La voluntad de construir una república independiente es porque queremos garantizar derechos y en el marco actual es imposible garantizarlos», y ha reprochado que el Govern no lo esté haciendo actualmente.