La creación de empleo reduce su crecimiento en el tercer trimestre, con un avance del 0,3%, según Fedea y BBVA
El alza de la afiliación entre julio y la primera quincena de septiembre es cinco décimas menor a la de los dos trimestre previos
BBVA y Fedea avisan de una ralentización de la creación del empleo en el tercer trimestre del año, con un crecimiento de la afiliación del 0,3% entre julio y la primera quincena de septiembre, lo que supone cinco décimas menos que lo registrado tanto en el primer como en el segundo trimestre del año (0,8%).
Según ha afirmado el responsable de análisis económico BBVA Research, Rafael Domenéch, durante la presentación del Observatorio Trimestral del Mercado del segundo trimestre del año , la tasa de afiliación trimestral en el tercer trimestre del año estará en el entorno del 1,2% en tasa interanual, menos de la mitad de lo que creció en los dos trimestres previos, cuando aumentó un 3% respecto al año anterior.
Para Domenéch, estos datos anticipan una desaceleración en el tercer trimestre del año, aunque indica que todavía «habrá que ver como acaba el mes».
En el segundo trimestre del año, el empleo se concentró en la población de nacionalidad extranjera y española de 45 años y más. De esta manera, la población de nacionalidad extranjera explica casi el 70% de la creación de empleo desde el cuarto trimestre del año 2019, especialmente en el grupo de personas de 55 años o más.
En el lado contrario, el número de trabajadores españoles entre 25 y 44 años cayó por cuarto trimestre consecutivo y sigue sin recuperar su nivel previo a la pandemia del Covid-19.
LA CREACIÓN DE EMPLEO ENTRE INMIGRANTES ES MAYOR A LA DE 2000-2008
Durante la presentación del informe, se ha destacado que la inmigración explica el 90% del crecimiento de la población activa desde el año 2021 y que la creación de empleo en este grupo es ya mayor que la que tuvo lugar entre 2000 y 2008, durante la expansión inmobiliaria.
El investigador asociado de Fedea, Florentino Felgueroso, ha explicado que la segregación laboral entre los trabajadores extranjeros ha caído respecto a la ola migratoria del año 2000, y ha indicado que los inmigrantes están ocupando puestos de trabajo «ya en todo el abanico ocupacional».
«La inmigración ya, en esta segunda fase, ya no vienen a hacer lo que no queremos nosotros, sino que, además vienen a hacer, a relevar también lo que nosotros ya no tenemos población», ha subrayado.
No obstante, la mayoría de lo trabajadores de nacionalidad extranjera siguen concentrándose mayoritariamente en tres ocupaciones: empleo doméstico, camareros asalariados y personal de limpieza, que representan el 30% de las ocupadas con nacionalidad extranjera.
MÁS HORAS TRABAJADAS TOTALES Y COSTES LABORALES MODERADOS
En relación a las horas trabajadas totales, la creación de empleo en el segundo trimestre y la recuperación del tiempo trabajado por ocupado han conseguido incrementar el número de horas trabajadas totales, que creció un 1% trimestral entre abril y junio.
Sin embargo, la horas trabajadas por ocupado continuaron un 2,2% por debajo de los registros del cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia. «Tenemos un crecimiento más extensivo en el número de trabajadores que intensivo en el número de horas trabajadas por ocupado», explica Domenéch.
Por su lado, los costes laborales unitarios han moderado su crecimiento durante el segundo trimestre del año y se han situado en línea con los salarios negociados en convenios, sobre el 3,5%.
Respecto a la productividad por ocupado, creció a pesar de la reducción del Producto Interior Bruto (PIB) por hora trabajada, aunque sigue solo 1,9% por encima del nivel previo a la pandemia.
LAS VACANTES, TODAVÍA LEJOS DE MÁXIMOS DE 2007
Sobre las vacantes, el estudio muestra que crecieron hasta superar las 147.400, máximos de este ciclo económico expansivo, pero todavía lejos de las cifras registradas en 2007.
«El tensionamiento sigue siendo elevado y las empresas tienen dificultades para cubrir las vacantes», indica Domenéch.
EL PARO EFECTIVO NO REFLEJA LA DISMINUCIÓN DEL REGISTRADO
Por otro lado, Felgueroso ha indicado que el paro efectivo –paro registrado más demandantes de empleo con relación laboral– no refleja la disminución interanual del paro registrado, que continuó su senda decreciente.
«Por lo tanto, con estos datos podríamos decir que en realidad la reforma laboral ha tenido un efecto poco significativo cuando pensamos en paro efectivo y, bueno, pues sí que ha tenido un efecto significativo cuando hablamos de paro registrado», destaca Felgueroso.
La tasa de rotación en los últimos doce meses hasta agosto se estabilizó en el entorno de 585.000 personas que cambiaron de paro a no paro de promedio, un 28% menos que en 2019.
Respecto a la Unión Europea, España ha retrocedido en el ranking de tasa de empleo hasta la posición 24, frente al puesto 17 que ocupaba en 2004, una situación que se explica mayoritariamente por el crecimiento demográfico y el poco peso del país en el sector industrial, así como el déficit en actividades científicas, técnicas y profesionales.