La contaminación produce hasta 33 millones de visitas a Urgencias por asma en todo el mundo, según un estudio
La contaminación produce entre 9 y 33 millones de visitas a Urgencias por asma en todo el mundo, según revela el primer estudio que ha cuantificado la carga global de esta enfermedad relacionada con la inhalación de aire contaminado por ozono o partículas finas.
El asma es la enfermedad respiratoria crónica más prevalente en todo el mundo, y afecta a cerca de 358 millones de personas. Los nuevos hallazgos, publicados en la revista Environmental Health Perspectives , sugieren que las emisiones de automóviles y otros tipos de contaminación pueden ser una fuente importante de ataques de asma graves.
«Millones de personas en todo el mundo tienen que acudir a Urgencias por ataques de asma cada año debido a que están respirando aire sucio. Nuestros resultados apuntan que las políticas dirigidas a limpiar el aire pueden reducir la carga global del asma y mejorar la salud respiratoria en todo el mundo», comenta la autora principal de la investigación, Susan C. Anenberg, profesora asociada de Salud Ambiental y Ocupacional en la Escuela de Salud Pública del George Washington University Milken Institute (Estados Unidos).
Anenberg y su equipo analizaron primero las visitas a Urgencias por asma en 55 países y, después, combinaron esa información con las relaciones de exposición epidemiológica y los niveles de contaminación global derivados de los satélites que orbitan la Tierra. Así, han concluido que el ozono es responsable de entre 9 y 23 millones de atenciones por asma a nivel mundial, lo que supone del 8 al 20 por ciento del total de visitas a Urgenicas por asma.
De cinco a diez millones de visitas se vincularon a partículas finas, que pueden alojarse en las vías respiratorias de los pulmones. Además, se ha estimado que, aproximadamente, la mitad de los casos totales de asma atribuibles al aire sucio ocurrieron en los países del sur y este de Asia, especialmente en India y China.
Para estimar los niveles globales de contaminación, los investigadores recurrieron a modelos atmosféricos, monitores de tierra y satélites equipados con dispositivos de detección remota. «El valor de usar satélites es que pudimos obtener una medida constante de las concentraciones de contaminación del aire en todo el mundo. Esta información nos permitió vincular la carga del asma con la contaminación del aire incluso en partes del mundo donde las mediciones de la calidad del aire ambiente no estaban disponibles», apunta otro de los responsables del estudio, Daven Henze, profesor asociado de la Universidad de Colorado Boulder.
En este punto, los investigadores recuerdan que, de acuerdo con el Estudio de la Carga Gloal de Enfermedades, aproximadamente el 95 por ciento de la población mundial vive en lugares con aire inseguro. Las partículas finas y el ozono se asociaron con 4,1 millones y 230.000 muertes prematuras en 2016, respectivamente.
«Sabemos que la contaminación del aire es el principal factor de riesgo para la salud ambiental a nivel mundial». «Nuestros resultados muestran que el alcance de los impactos en la salud pública mundial por respirar aire sucio es incluso de mayor alcance, e incluye millones de ataques de asma cada año», advierte Anenberg.