La consultora española AIS elabora el road map de digitalización para las sociedades de garantía de la zona MENA para favorecer la inclusión financiera y el acceso al crédito en la región
/COMUNICAE/
La consultora española AIS Group ha elaborado la hoja de ruta para impulsar la digitalización en las Sociedades de Garantía de 6 países de la zona MENA del Mediterráneo y Norte de África
El objetivo es facilitar a estas entidades financieras información detallada de valor para facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas, así como, las herramientas que les permitan optimizar sus procesos, ganar eficiencia y lograr mayor impacto en el desarrollo e inclusión financiera de sus respectivos países.
El equipo de AIS Group, especialista en soluciones de gestión de riesgo de crédito que combinan inteligencia artificial e inteligencia de negocio, ha realizado un trabajo de campo para obtener una imagen precisa del grado de avance de estas entidades en cuanto a digitalización y mejores prácticas de negocio, así como la visión del recorrido más adecuado para cada una de ellas. En este proyecto han participado las sociedades de garantía de Marruecos, Argelia, Túnez, Líbano, Egipto y Jordania.
Según Daniel Torrents, responsable de desarrollo de negocio de AIS para África y Mediterráneo, en estos países hay unos niveles de bancarización bajos, lo que dificulta el acceso a la financiación o a los productos de crédito, y las sociedades de garantías, con su apoyo a las entidades financieras, permiten reducir el riesgo de las operaciones para los beneficiarios, generando un efecto de adicionalidad financiera y económica con sus productos. «Gracias a ellas -señala Torrents- se puede suplir las asimetrías de información de las pymes locales, habitualmente baja, siendo un perfecto instrumento de políticas de soporte a los sectores o segmentos del tejido económico que más lo requieran».
Sin embargo, estas sociedades se enfrentan a retos como el empleo de las últimas tecnologías para hacer un uso óptimo de ellas y facilitar las necesidades detectadas por los gobiernos en cada país. Para asistirlas en su misión, la digitalización y conocimiento de las herramientas habituales en las finanzas digitales es esencial, «ya que les aporta la capacidad de medir y mitigar el riesgo, así como la interoperabilidad con las entidades financieras para tramitar ágilmente esas garantías y avales», añade Torrents.
Según el análisis de la consultora española, el grado de avance es distinto en cada país. Las sociedades de Marruecos y Egipto, se sitúan en cabeza, al contar con unos mercados financieros más consolidados. En el resto, se han identificado dos tendencias: las sociedades de garantía que priorizan una mayor digitalización de sus procesos y las que ven más oportuna la integración de los modelos de riesgos (scorings y ratings) en su gestión. Al detectar estos grupos de interés, se facilita la asociación de las distintas entidades en diferentes colectivos para trabajar conjuntamente y continuar con su progresión digital.
Más allá de las peculiaridades de cada participante, a nivel global se evidencia el interés y la voluntad de digitalizarse de estas instituciones para ganar eficiencia. «No digitalizar el proceso completo les impediría conseguir la productividad necesaria para incrementar el volumen de las garantías sin aumentar los equipos y contener los gastos operativos, favoreciendo la inclusión financiera y el desarrollo del tejido de la pymes», concluye Torrents.
4 vías de digitalización
El proyecto ha permitido identificar 4 vías principales de digitalización de estas entidades en la región.
La primera es la digitalización de sus procesos operativos, para reforzar los procedimientos internos y realizarlos de forma más rápida y robusta, con el fin de reducir las necesidades de tiempo y recursos.
La segunda pasa por la mejora de los modelos predictivos, como scorings y ratings, y el proceso analítico en general, que permita administrar mejor las métricas y cumplir con los requisitos regulatorios de cada país en materia de riesgo de crédito.
En tercer lugar, se plantea la creación de un marketplace, un entorno para compartir clientes, que permita una mejor coordinación entre las partes interesadas y movilice mayores volúmenes de garantía en un mercado competitivo.
Finalmente, para aquellas entidades más avanzadas, se abre la vía del open banking, lo que supone la integración a un ecosistema digital que permite compartir muchos más datos y reducir la información asimétrica, promoviendo un fácil acceso interactivo a las garantías por parte de los solicitantes.
Fuente Comunicae