La consejera del Cabildo de La Palma se niega a dimitir y dice que su vacunación fue aceptada por Sanidad
SANTA CRUZ DE LA PALMA, 8
La consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, ha anunciado este lunes que no va dimitir de su cargo pese que a un informe de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias establece que se incumplió el protocolo de vacunación.
En un comunicado que ha leído ante los medios de comunicación, ha comentado que su vacunación estuvo avalada por el director médico del Hospital de Dolores, donde ejerce la mayor parte de su labor y cuenta con despacho propio, y fue autorizada por el Servicio Canario de Salud.
«No voy a presentar mi dimisión como responsable del área de sanidad del Cabildo Insular de La Palma y defenderé también ante mi partido la legitimidad de este proceso de vacunación. Soy y me siento socialista y el PSOE es el partido donde están reflejados mis valores, los que he defendido y promovido en cada de unas las tareas que he desempeñado como cargo público y seguiré haciéndolo», ha indicado.
Machín, que ha comparecido ante los medios de comunicación acompañada por el vicepresidente insular, José Adrián Hernández, ha apuntado que su vacunación «no fue una demanda personal» ni una forma de «obtener beneficio» gracias su cargo político.
«En ningún caso he pretendido colarme», ha apuntado, subrayando que fue una decisión sanitaria del responsable del Hospital de Dolores «comunicada y aceptada por el SCS», dejando claro que «de no ser así» no se hubiera administrado la vacuna.
Así, ha apuntado que además se vacunó a todo el personal del complejo caso de los departamentos de peluquería, seguridad o administración, una decisión «pensada en el bien de los pacientes» y que se trasladó igualmente al SCS.
Machín ha insistido en que su vacunación «no contraviene» la estrategia nacional de vacunas y defendió que el Hospital de Dolores es su «principal centro de trabajo», pues solo se desplaza al Cabildo para asistir a plenos y comisiones más otras funciones que tiene como responsable de Educación.
En esa línea, ha comentado que su presencia en el hospital ha aumentado desde que se inició la pandemia por responsabilidad, resaltando el «esfuerzo colectivo» de usuarios y personal por mantener a las instalaciones libres de casos.
NIEGA PRIVILEGIOS, FUE UN ACTO DE RESPONSABILIDAD
«Vacunar a todos los que trabajamos en el Hospital de Dolores no ha sido un privilegio sino un acto de responsabilidad hacia los pacientes», ha destacado, incidiendo que el proceso «se ha llevado con transparencia» y «no se ha querido ocultar».
Machín ha apuntado que el hecho de que su nombre no se haya incluido en el listado inicial del SCS se debe a que formaba parte de un grupo de personas y trabajadores que se añadió a posteriori, al tiempo que ha lamentado que «el buen nombre» del complejo se haya visto envuelto en la polémica.
Asimismo, ha valorado el «respaldo» recibido por toda la comunidad del complejo y ve «injusto» que se hayan obviado los criterios médicos y sanitarios expuestos en informes del Hospital de Dolores en los que se justifica en que el proceso siguió la estrategia nacional.
«No compartimos que se haya incumplido el protocolo de vacunación como sostiene el SCS que fue quien autorizó, reitero, que se me vacunara», ha indicado.