La consejera de Baleares ve «aconsejable» el uso de mascarilla de vulnerables en espacios cerrados pero no obligatorio
La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Baleares, Patricia Gómez Picard, ha señalado que resulta «aconsejable» el uso de mascarilla por parte de personas vulnerables en espacios cerrados, pero no se ha mostrado partidaria de su obligatoriedad.
Así lo ha resaltado este miércoles en un Desayuno Socio-Sanitario organizado por Europa Press, en el que ha abordado el incremento de casos que se está produciendo en las últimas semanas en toda España debido a las nuevas subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5, que son aún más transmisibles.
Gómez ha apuntado que, pese a que pueda existir la percepción social de que las administraciones públicas han relajado excesivamente las medidas contra la COVID-19, desde el Gobierno balear nunca han bajado «la guardia».
«Hemos estado repitiendo que los vulnerables tienen que llevar mascarilla en espacios cerrados. Somos conocedores de las medidas de prevención que tenemos que tener y los riesgos que hay. Los mensajes los hemos ido dando pero casi todos también queremos mirar hacia otro lado, es una lucha contra los elementos. Pero no hemos bajado la guardia, hemos contratado a 5.000 profesionales en Baleares y hemos estabilizado muchos puestos también. No hemos despedido a nadie», ha reflexionado.
Así, y ante la ausencia de más medidas obligatorias como en los peores momentos de la pandemia, Gómez ha esgrimido que se está avanzando hacia «un modelo social de autoconocimiento» sobre la protección que debe tener cada persona para evitar contagios de COVID-19.
En este contexto, no ha apoyado que tenga que volver la obligatoriedad del uso de la mascarilla en interiores. «A mí particularmente no me gusta que me digan lo que tengo que hacer, me gusta aprenderlo. Creo que a los ciudadanos hay que darles herramientas y tienen que ser conocedores. Si voy a un concierto multitudinario, yo particularmente llevaré mascarilla. Cada uno sabe el riesgo que corre», ha afirmado.
En cualquier caso, ha recordado que en espacios cerrados, si hay personas vulnerables, «es aconsejable» su utilización. «Pero no deja de haber una decisión personal, y durante toda la pandemia ha existido», ha remachado al respecto.
En cuanto a la vacunación contra la COVID-19, Gómez ha indicado que Baleares ha tenido «muchos problemas» para conseguir vacunar a toda la población con la tercera dosis, pero ya ha fijado sus planes en abordar la segunda dosis de refuerzo.
Sin embargo, por el momento no hay fecha: «Se está trabajando por parte del Ministerio y de la Ponencia de Vacunas y de la Comisión de Salud Pública en definir el perfil de las personas que deben recibirla, no sabemos si población general o de mayor edad».
Gómez ha sugerido que lo ideal sería que esta cuarta dosis estuviera adaptada a ómicron, tal y como se baraja desde las compañías farmacéuticas y los organismos reguladores, como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés).
«De momento lo aconsejable parecería poder disponer de vacunas bivalentes para poder hacer frente a la variante ómicron y delta. Parece que hasta septiembre u octubre no dispondremos de ellas», ha finalizado la consejera balear.