La consejera catalana Serret no descarta ser inhabilitada por el 1-O
BARCELONA, 27
La consellera de Acción Exterior y Unión Europa de la Generalitat, Meritxell Serret, ha asegurado este lunes que no descarta ser inhabilitada por presunta desobediencia por el 1-O de 2017, por lo que se plantea «nuevas etapas» sin dejar de hacer política.
Así lo ha manifestado en una entrevista en La2 y Ràdio4 recogida por Europa Press a la espera de que este miércoles acuda al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a declarar por esta cuestión.
Según Serret, no da las batallas por perdidas y acudirá con el trabajo hecho por parte de su defensa, pero contempla «absolutamente» ser inhabilitada teniendo en cuenta los antecedentes.
«Es un paso que tenía que llegar. Un día u otro tenía que llegar el juicio desde que volví el 11 de marzo de 2021. Lo afronto con la conciencia muy tranquila», ha destacado la que fue consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación en 2017.
Pese a plantearse «nuevas etapas» si es inhabilitada, ha recalcado que seguirá defendido el proyecto político porque, a su juicio, la política se puede hacer de muchas maneras y desde muchos ámbitos.
Al preguntársele si el Govern que presidía Carles Puigdemont desobedeció con el 1-O, Serret ha destacado que lo que hizo fue «obedecer un mandato democrático».
«Había un resultado de las urnas con mayoría parlamentaria y un mandato del Parlament para organizar un referéndum, que además, y según el Código Penal, no es ningún crimen», ha apuntado.
Ante las declaraciones de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, afirmando que el 1-O no tuvo suficiente legitimidad interna, las ha enmarcado en los debates y el análisis que el partido ha hecho al respecto.
Para Serret, el 1-O fue «una expresión democrática absoluta, y como expresión democrática tiene todo este valor», pero considera que hubo mucha gente que no se sintió interpelada y, por ello, ha llamado a seguir trabajando para solucionar el conflicto catalán a través de la política.
Así, ha reivindicado la vía política de ERC frente «a la crítica por la crítica y el no por el no» así como instrumentos como la mesa de diálogo con el Gobierno.