La concesión de hipotecas podría crecer un 10% en 2025, hasta alcanzar las 400.000 operaciones, según UCI

La Unión de Créditos Inmobiliarios prevé un aumento del 5% en los precios de compra y del 10% en los alquileres para este año

La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) estima que la concesión de hipotecas podría registrar un crecimiento del 10% durante este año, hasta alcanzar cerca de 400.000 operaciones, tras la reactivación en la concesión de hipotecas en los últimos meses de 2024 por el impulso de la bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), lo que ha sentado las bases para un 2025 «prometedor».

Desde UCI, que ha presentado diez claves que definirán el mercado hipotecario y el sector inmobiliario en 2025, se asegura que el aumento en la concesión de hipotecas «estará condicionado» por la evolución de las políticas monetarias y la oferta de vivienda, marcando un «hito» en la recuperación del sector tras años de «inestabilidad».

«Confiamos en que esta tendencia positiva se mantenga en 2025, siempre condicionada por la evolución económica. Sin embargo, la falta de vivienda asequible y la falta de vivienda en general se mantendrán como grandes retos del sector, especialmente para colectivos como jóvenes y familias con ingresos medios», ha apuntado el subdirector general de UCI, José Manuel Fernández.

Para UCI, las ayudas públicas seguirán facilitando el acceso a vivienda para jóvenes y familias con menor capacidad de ahorro. Esto, junto al fomento de la obra nueva en iniciativas público-privadas, será «esencial» para abrodar la falta de vivienda asequible.

Otra tendencia que se ha señalado es que las hipotecas a tipo fijo y mixto seguirán siendo las preferidas este año, pero en un entorno de tipos más bajos las hipotecas variables «podrían ganar terreno», en particular para compradores que «demandan plazos cortos de financiación», un cambio que para UCI responde a «la mayor confianza de los compradores en un escenario de estabilidad económica».

Por otra parte, la entidad pronostica que los precios de compra y alquiler seguirán subiendo debido a «la escasez de oferta», aunque «sin incrementos abruptos».

Así, augura un aumento del 5% en la compra de vivienda y de hasta un 10% en el caso de los alquileres, «especialmente en zonas de alta demanda» como las grandes ciudades y las áreas costeras.

Asimismo, la política de bajadas de tipos de interés del BCE será «clave» en la dinamización del mercado, al abaratar el crédito y mejorar la capacidad de endeudamiento de las familias, algo que «podría incentivar» tanto la compra de vivienda como la construcción de obra nueva.

«En 2025 asistiremos a una recativación significativa de la construcción tras años de una actividad muy plana y poco relevante para el mercado. Además, inversores interesados en el modelo build to rent podrían construir edificios completos para destinarlos al alquiler», ha anticipado Fernández.

En este contexto, la «mayor confianza» de los bancos en el sector «facilitará» el acceso de los promotores a la financiación de sus proyectos, y también destacará la construcción industrializada y modular como una solución adicional al build to rent para mejorar la oferta de vivienda asequible.

Sobre el tipo de perfil del comprador, UCI ha indicado que «el impacto de las golden visa no se hará notar en el mercado» y el perfil de los compradores internacionales «seguirá ampliándose».

Además de británicos y alemanes, se espera un aumento de inversores de Francia, países nórdicos, Estados Unidos y América Latina, y habrá compradores que busquen una segunda residencia o su residencia habitual.

«Este cambio abre nuevas oportunidades en áreas más allá de las tradicionales de sol y playa», se ha añadido desde la entidad.

Asimismo, la unión calcula que la transformación de oficinas y locales comerciales en viviendas «continuará creciendo», mientras que regiones como el norte de España ganarán protagonismo entre los compradores, a los que influenciará «el clima, la conectividad y la calidad de vida».

En lo relativo a la sostenibilidad, UCI vaticina que el evejecimiento del parque de viviendas y la falta de suelo «impulsarán» la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética, y la aplicación de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés) llevará a la presentación por parte de los Estados miembro de los planes nacionales de rehabilitación antes de que finalice el año y la prohibición de subvencionar calderas de combustibles fósiles.

Igualmente, la entidad prevé que la digitalización y la inteligencia artificial (IA) «seguirán transformando el mercado, mejorando la gestión de propiedades y personalizando las experiencias de los clientes».

«Aunque la tecnología es una gran aliada, el papel de los profesionales y la relación personal se mantendrán como pilares fundamentales en un sector basado en la confianza con el inmobiliario», ha afirmado Fernández.