La comunicación entre administraciones sociales y sanitarias es clave para la eficiencia del SNS
La mejora de los canales de comunicación entre administraciones es «fundamental para una prestación de servicios sociales y sanitarios sinérgica» y garantizar así la eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS), ha asegurado el presidente de la Fundación Economía y Salud, Alberto Giménez Artés, durante la Jornada de Calidad asistencial y seguridad del paciente en centros sociosanitarios celebrada en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
La realidad social de España está marcada por el envejecimiento poblacional, el aumento de las patologías crónicas, la alta demanda social y el continuo desarrollo de servicios y tecnologías. Esta situación obliga a adaptar la estructura en el ámbito social y sanitario para garantizar la continuidad asistencial, la calidad, la eficiencia y un buen uso de los recursos.
En la comparecencia, Giménez ha argumentado que la mejora de los canales de comunicación entre administraciones es fundamental «para una prestación de servicios sociales y sanitarios sinérgica y centrada en mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes». Asimismo, ha sostenido que esta coordinación debe llevarse a cabo con «una visión integral que ponga al paciente en el centro del sistema para generar planes de atención individualizada y contribuir a su empoderamiento».
Además, ha manifestado la necesidad de destinar más recursos a la coordinación entre instituciones sociales y sanitarias como vía para garantizar una atención social y sanitaria sostenible. «La creación de órganos permanentes de coordinación a nivel macro, meso y micro permitirían una mejor y más eficiente asignación de recursos», ha comentado Giménez.
Para finalizar, ha mostrado los principales datos que conciernen a la atención social y sanitaria, con especial foco en el envejecimiento poblacional, el aumento de las enfermedades crónicas, las tasas de dependencia y el ajuste de los recursos a las necesidades.
«Mejorar el seguimiento de los pacientes, los cuidados continuados y la atención a las fases postagudas de las enfermedades significa un claro ahorro. Esto tendrá un impacto en la inversión de recursos y en la mejora de la salud pública. Debemos tomar plena conciencia de que cuidar es tan urgente como curar», ha concluido Giménez.