La comisión Kitchen del Congreso recibe mañana a Rajoy, el último compareciente antes de redactar las conclusiones
El expresidente ha prometido contestar a los diputados pero ya adelanta que no ha visto a Villarejo en su «vida»
El expresidente del Gobierno y del PP Mariano Rajoy está citado este lunes ante la comisión del Congreso que investiga la operación Kitchen y acudirá, según ha avanzado él mismo, dispuesto a contestar a las preguntas que se le formulen. Con su testimonio se pondrá el broche final a las comparecencias que arrancaron el pasado mes de marzo con el testimonio del ex tesorero del partido Luis Bárcenas.
Tras el interrogatorio al ex jefe del Ejecutivo los comisionados empezarán a redactar las conclusiones a las que hayan llegado tras un año con la comisión abierta. Este informe tendrá que ser aprobado antes de que acabe 2021 por el órgano que preside la socialista Isaura Leal y, ya en el primer periodo de sesiones de 2022, se elevará al Pleno para su ratificación.
Desde que empezaron las comparecencias en marzo, han pasado por la comisión casi 40 personas que, según los partidos, podían arrojar luz sobre ese asunto estuvieran o no directamente relacionadas con la supuesta trama orquestada desde el Ministerio del Interior para espiar a Bárcenas en busca de pruebas que pudieran implicar al dirigentes populares en casos de corrupción.
Así, se ha podido escuchar a los principales afectados, Bárcenas y su esposa Rosalía Iglesias; a policías y expolicías implicados, como el ex comisario José Manuel Villarejo y el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño, que acudieron en dos ocasiones; a investigadores de la trama Gürtel , como Manuel Morocho; y a otros protagonistas, como el que fuera chófer de Bárcenas Sergio Ríos.
VILLAREJO DICE QUE RAJOY ESTABA «DETRÁS»
También han desfilado diversos responsables políticos como el principal imputado, el ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien fue su número dos en el ministerio Francisco Martínez; la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal o el ex director general de la Policía Ignacio Cosidó, quien fue citado dos veces.
Y el lunes le llega el turno al que era presidente del Gobierno y del PP cuando sucedieron los hechos investigados, que no está imputado por este asunto, y que ya ha avanzado su disposición a colaborar con la comisión y contestar a los diputados.
El pasado 20 de octubre, en su segunda comparecencia ante la comisión, Villarejo admitió que en marzo de 2014 mantuvo una reunión con Cospedal en su despacho de la sede de Génova , en la que también estuvo presente un abogado del partido y una mujer próxima al presidente.
El objetivo del encuentro, dijo, era tratar la documentación sensible que estaría a disposición de Bárcenas. Villarejo admitió que, en un momento dado, Rajoy entró en el despacho pero no desveló qué fue lo que dijo el presidente del Gobierno. «Con Rajoy tuve un par de encuentros. No es lo mismo que esté hablando con Cospedal y baje el presidente y me diga qué tal, a trabajar, y se vaya. No es una reunión», comentó.
A su juicio, esa era la forma que Rajoy tenía para demostrar que él estaba «detrás» de la operación y que podía confiar en los «emisarios» que la mandaba. Según la versión de Villarejo, en su intercambio de SMS con el presidente, éste le hacía preguntas «concretas» por si había novedades relativas a Bárcenas, ya que no se fiaba de la información que le llegaba del Ministerio de Interior sobre el espionaje al ex tesorero.
El pasado viernes, en una entrevista a Onda Cero, Rajoy rebatió a Villarejo recalcando que no ha visto al ex comisario en su «vida», que tampoco conoció nunca la operación Kitchen y que es «absolutamente falso» que tuviera un teléfono para mensajearse con él.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, concluyó el pasado mes de julio, al cerrar la instrucción, que no hay nada que permita sostener que Villarejo tuviera «comunicación directa» con Rajoy.
COSPEDAL NO QUISO HABLAR
Aquel auto, en el que, además, el juez desimputaba a Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro, fue recurrido, entre otros, por la Fiscalía y las acusaciones que ejercen el PSOE y Unidas Podemos, que insistieron en que hay que seguir investigando a Cospedal.
Pero esos recursos aún no se han resuelto y a eso se agarró esta semana Cospedal para no responder a las preguntas de los comisionados relativas a la Kitchen . Anticorrupción y los socialistas también han reclamado que siga investigando sobre el papel de Rajoy, pero el ex presidente ha dejado claro que, a diferencia de la que fue su número dos en el PP, el sí responderá a los comisionados.
El PSOE sostiene que la investigación debe continuar y mira a Rajoy y Cospedal, por ser, en su opinión, quienes pudieron dar las órdenes por ser los «principales beneficiarios» del presunto espionaje al ex tesorero para requisarle pruebas contra dirigentes del partido y evitar que acabaran en manos de los tribunales.
También apunta a una «posible responsabilidad» de Rajoy la Fiscalía Anticorrupción, quien reprocha a García-Castellón que quiera «delimitar artificialmente en el ámbito del Ministerio de Interior» el caso del espionaje a Bárcenas.