La comisión electoral de Etiopía rechaza la petición de la región de Tigray de celebrar comicios
El TPLF rechazó la decisión del Parlamento de aplazar las elecciones a causa del coronavirus
La comisión electoral de Etiopía ha rechazado este miércoles la petición de la región de Tigray, situada en el norte y gobernada por el Frente para la Liberación del Pueblo Tigray (TPLF), para celebrar elecciones, una vez que el organismo aprobó aplazarlas sin fecha a causa de la pandemia de coronavirus.
La comisión ha resaltado que no llevará a cabo elecciones en ninguna parte del país hasta que no haya una nueva valoración acerca de la pandemia y no se considere que las condiciones son las adecuadas para iniciar el proceso, según ha informado la cadena de televisión etíope Fana.
Así, ha desvelado que el consejo regional de Tigray había notificado al organismo su decisión de seguir adelante con las elecciones y había pedido que fuera aceptada y se iniciaran los preparativos necesarios para la votación.
La Cámara Alta del Parlamento etíope dio luz verde el 10 de junio a prolongar el mandato de los cargos electos en el país, incluido el de primer ministro, Abiy Ahmed, hasta la celebración de las elecciones, previstas en un inicio para el 29 de agosto.
En este sentido, decidió que las elecciones generales se celebrarán entre nueve meses y un año después de que se declare que la COVID-19 ya no es una amenaza para la salud tanto por los órganos pertinentes mundiales y africanos así como los etíopes.
La resolución salió adelante con 114 votos a favor, cuatro en contra y una abstención. Con ella, el país evitó una posible crisis constitucional de vacío de poder puesto que el actual mandato tanto del primer ministro como del Parlamento y gobiernos regionales expira el 10 de octubre.
Previamente, Abiy había pedido «paciencia» a la oposición. «Si las elecciones son retrasadas, solo será por unos meses, así que los partidos de la oposición tienen que tener paciencia durante unos meses, prepararse y dentro del marco dado por la junta electoral, celebrar una elección democrática que sea aceptable para todos», dijo.
Sin embargo, el TPLF anunció dos días después que el consejo estatal había autorizado al gobierno a «celebrar las elecciones conforme con sus obligaciones constitucionales» y añadió que «el aplazamiento de las elecciones parlamentarias y regionales a nivel nacional (…) es una violación de la Constitución».
Esta discrepancia provocó también la renuncia el lunes de la presidenta de la Cámara de la Federación, Keria Ibrahim, miembro del TPLF, y supuso el mantenimiento del pulso del partido y el primer ministro etíope.
El partido lideró durante décadas el país como el elemento más fuerte dentro de la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF). Sin embargo, la llegada al cargo de Abiy, miembro de la etnia oromo, les relevó a un segundo plano.
Las discrepancias quedaron del todo materializadas con la decisión del TPLF de no entrar a formar parte del nuevo Partido de la Prosperidad creado por el primer ministro a finales de 2019 con vistas a las elecciones de este año, consideradas un test para Abiy, ya que no llegó al cargo por vía de las urnas sino tras la dimisión de Hailemariam Desalegn en febrero de 2018.