La comisión de DDHH pide la liberación de niños detenidos en Gambela por supuestos lazos con los rebeldes
La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC) ha reclamado este lunes a las autoridades del país la liberación de varios niños detenidos en el estado de Gambela (oeste) por su presunta pertenencia a un grupo rebelde, al tiempo que ha solicitado una mejora general de las condiciones de detención de los sospechosos.
El organismo ha mostrado su «alarma» tras una visita a la región para analizar la situación y ha destacado que en las cárceles de la región ha encontrado a dos niños de once y doce años y a una niña de catorce que «están detenidos desde mediados de diciembre» por sospechas sobre su pertenencia al Frente de Liberación Oromo (OLF-Shane).
«En el momento de su visita, la EHRC reclamó a las autoridades su liberación inmediata, una investigación inmediata y medidas por las palizas a los dos niños. La comisión está profundamente preocupada porque los niños sigan detenidos en estos momentos», ha valorado.
Asimismo, ha manifestado que hay «un lento ritmo en los cambios en las condiciones de detención y la operación libre de los partidos opositores en Gambela» y ha agregado que cerca de 90 personas sospechosas de mantener lazos con el Frente para la Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) llevan detenidos desde noviembre sin que hayan arrancado las investigaciones contra ellos.
El organismo ha apuntado que la mayoría de ellos son miembros de la comunidad tigray y ha señalado que «se han de respetar los derechos de fianza de los detenidos y se ha pedido que las investigaciones policiales sobre los presuntos crímenes empiecen rápidamente», si bien todos ellos siguen en prisión.
«Si bien es evidente que hay un amplio abanico de problemas que requieren la atención de las autoridades, el asunto de los niños detenidos y garantizar los derechos de fianza de los detenidos requiere una atención urgente», ha dicho el presidente de la comisión, Daniel Bekele.
Por otra parte, ha resaltado que la oposición ha denunciado «dificultades y acoso» a pesar del memorando sobre «ética electoral» y ha denunciado que tiene dificultades para desplazarse y organizar actos.
Por ello todo ello, el organismo ha hecho hincapié en la necesidad de «liberar inmediatamente» a todos los niños detenidos y que se «inicien inmediatamente» las investigaciones contra los sospechosos, al tiempo que ha reclamado que se garantice «la libertad de movimiento y actividad de los partidos opositores».
Las autoridades etíopes han acusado en varias ocasiones al OLF-Shane –también conocido como OLA– de estar detrás de varias matanzas en el país y han asegurado que las mismas habrían sido igualmente incitadas o cometidas por supuestos miembros del TPLF.
El Ejército etíope lanzó el 4 de noviembre una ofensiva contra el TPLF en la región de Tigray (norte), en la que entonces gobernaba, tras una serie de disensos y a raíz de una ofensiva del grupo contra una base militar en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de numerosos militares.
La violencia de carácter étnico ha ido en aumento en los últimos meses en Etiopía, donde las reformas y las medidas de reconciliación de Abiy parecen haber tenido como consecuencia precisamente mayores tensiones entre los distintos grupos étnicos que componen el país, el segundo más poblado de África.