La coalición opositora M5-RFP pide al Supremo disolver el Parlamento de transición de Malí
La destacada coalición opositora maliense Movimiento 5 de Junio-Agrupación de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP) ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo para intentar lograr la disolución del Parlamento de transición de Malí, establecido tras el golpe de Estado militar de agosto contra el entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
El M5-RFP, que estuvo detrás de las masivas movilizaciones populares previas a la asonada contra Keita, ha sustentado su demanda en sus protestas en torno al decreto que fijaba la composición de los miembros del conocido como Consejo Nacional de Transición (CNT), que el lunes aprobó el programa de gobierno del primer ministro, Moctar Ouane.
De esta forma, la formación sostiene que el organismo no fue conformado según una base representativa y denuncia nuevamente el gran número de militares en su seno, según ha recogido el portal maliense de noticias Malijet.
Previamente, el M5-RFP había criticado «el carácter anticonstitucional, ilegal y unilateral de los textos relativos al CNT» y afirmó que estaba decidido a lograr que «se anule todo el proceso de creación de esta institución», para lo cual anunció igualmente el reinicio de las protestas en el país.
El M5-RFP, que quedó al margen del Gobierno de unidad y no participó en la aprobación de la hoja de ruta para la transición, ha sido crítico en los últimos meses con las autoridades surgidas del golpe de Estado y ha criticado el excesivo papel de los militares en las nuevas instituciones.
En el marco de este proceso, Bah Ndaw fue nombrado como presidente de transición el 21 de septiembre por parte de la junta militar, cuyo nombre oficial era Consejo Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP) –ya disuelto–, mientras que el líder de la misma, Assimi Goita, fue nombrado vicepresidente.
Posteriormente, Ouane fue nombrado primer ministro, tras lo que se desveló un Ejecutivo de transición con militares en las principales carteras, lo que ya provocó críticas por parte del M5-RFP. Asimismo, un gran número de gobernadores provinciales han sido nombrados de entre las filas del Ejército.
NUEVO ATAQUE
Por otra parte, el Ejército maliense ha confirmado la muerte de dos militares en una emboscada tendida el martes contra una Compañía de Intervención Rápida (CIR) en los alrededores de la ciudad de Sevaré, situada en el centro del país.
El Ejército ha detallado en un breve comunicado que la emboscada fue tendida por «grupos armados terroristas» y ha agregado que el ataque se saldó además con al menos siete militares heridos. Asimismo, ha anunciado el despliegue de «refuerzos terrestres y aéreos» en la zona.
Asimismo, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que uno de los cascos azules heridos en el ataque ejecutado el 10 de febrero en Kerena, en el centro del país, murió durante la jornada del martes.
En un primer momento, el portavoz de la MINUSMA, Olivier Salgado, indicó que el ataque se había saldado con 20 cascos azules heridos, por lo que el fallecido, de nacionalidad togolesa, sería la primera víctima mortal confirmada por el ataque.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha registrado durante los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.