La CNMC valora positivamente el reglamento europeo que agilizará la entrada de nuevos operadores ferroviarios
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha valorado positivamente la propuesta de reglamento sobre el uso de la capacidad de la infraestructura ferroviaria, que prevé adelantar los plazos de adjudicación a las empresas ferroviarias por parte de los administradores de infraestructuras.
El futuro reglamento también plantea introducir criterios socioeconómicos para asignar los surcos más demandados y que los administradores compensen a las empresas ferroviarias si sufren cambios en la capacidad ya adjudicada.
En la práctica, las empresas ferroviarias podrán solicitar capacidad anualmente a los administradores de la red (Adif en el caso español) con más antelación y se acortarán los plazos para que se les adjudique.
Para Competencia, se trata de una medida positiva, que recuerda que ya propuso en su momento, ya que permitirá que el ferrocarril pueda competir con el avión en la venta anticipada de los billetes, al conocer con la suficiente antelación sus horarios.
También se tendrán en cuenta los criterios socioeconómicos para priorizar las solicitudes de las empresas cuando las infraestructuras estén muy utilizadas o congestionadas.
Para la CNMC, es positivo asignar la capacidad en función del valor de los servicios para la sociedad, si bien ha reclamado consultar previamente a las empresas ferroviarias sobre los criterios y ser el organismo que los apruebe.
Asimismo, los administradores de infraestructuras compensarán a las empresas cuando el administrador les modifique la capacidad asignada, algo que la CNMC considera muy relevante porque incentiva a los administradores a planificar con antelación las obras, reducir los perjuicios para las empresas y mejorar la fiabilidad ferrocarril como medio de transporte.
Por último, el regulador cree que la propuesta refuerza el papel de la Red Europea de Organismos Reguladores y de la Red Europea de Administradores de Infraestructuras, que podrá aprobar directrices para homogeneizar procedimientos y establecer prácticas comunes en la gestión y administración de la capacidad de todos los administradores nacionales, aunque considera que la Red de Administradores debería tener la obligación de consultar estas directrices con la Red de Reguladores.