La CNMC señala que recibió la semana pasada una «llamada de cortesía» de BBVA por la fusión con Sabadell
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha precisado que BBVA realizó la semana pasada una «llamada de cortesía» al organismo por la fusión que había planteado con Banco Sabadell, según ha señalado el supervisor a Europa Press.
Así, BBVA habría iniciado los contactos con el organismo que preside Cani Fernández después de que el pasado martes anunciase su interés por iniciar negociaciones para explorar una posible fusión con Banco Sabadell y de que el miércoles revelase los términos de su propuesta, que incluía un canje de acciones de un nuevo título de BBVA por 4,83 acciones de Sabadell.
Sin embargo, el pasado lunes Sabadell rechazaba la oferta por considera que se «infravalora significativamente» su proyecto y que puede generar más valor en solitario que dentro de BBVA.
El consenso de mercado esperaba ayer una respuesta de BBVA al rechazo de Sabadell, incluyendo una posible mejora de oferta o una compensación en efectivo, en lugar de realizar la operación solo una ampliación de capital, pero hoy se ha conocido que el presidente de BBVA, Carlos Torres, envió una misiva el domingo a su homólogo en Sabadell, Josep Oliu, informándole de que no había espacio para mejorar «en términos económicos» la oferta de fusión.
«Te escribo en seguimiento del correo que te enviaba el pasado martes en el que te adjuntaba nuestra propuesta con los términos para una fusión. Entiendo que la estáis evaluando exhaustivamente para darnos respuesta, y en ese sentido considero que es muy importante que tu consejo de administración conozca que BBVA no tiene ningún espacio para mejorar sus términos económicos», decía el texto enviado por Torres y que Banco Sabadell ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
OTRAS FUSIONES
Cabe destacar que Competencia ya ha realizado los análisis las dos otras dos grandes fusiones bancarias que se han producido en España en los últimos años: la de CaixaBank y Bankia, y la de Unicaja y Liberbank.
En ambos casos, la CNMC dio luz verde a las operaciones en primera fase, si bien con condiciones: por ejemplo, en el caso de CaixaBank y Bankia, concluyó que se podía producir una amenaza para la competencia en determinados ámbitos del mercado de banca minorista y de cajeros automáticos, mientras que en el de Unicaja y Liberbank detectó riesgo en algunas provincias.
Para ambas operaciones, propuso una serie de requisitos que fueron aceptados y aplicados por las entidades.