La CNMC insiste en reforzar el análisis de proporcionalidad en la normativa sobre servicios profesionales
Cree que así se evitarían obstáculos «innecesarios» a la competencia
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha insistido en reforzar el análisis de proporcionalidad en la normativa sobre servicios profesionales para evitar obstáculos «innecesarios» a la competencia.
Así se ha pronunciado después de que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital le haya remitido para informe el borrador de Real Decreto por el que se transpone la Directiva sobre aplicación del test de proporcionalidad antes de aprobar nueva normativa sobre profesiones.
El sector de los servicios profesionales se ha analizado en numerosas ocasiones por la CNMC, tanto desde un punto de vista más general como a través del análisis de numerosos estatutos de colegios profesionales, recordándose siempre la necesidad de llevar a cabo una reforma global de la regulación del sector.
Con la transposición de la Directiva se profundiza en uno de los principios que tradicionalmente ha venido defendiendo la CNMC: se debe reforzar el análisis de proporcionalidad en la normativa sobre servicios profesionales para evitar obstáculos «innecesarios» a la competencia.
En ese sentido, la Directiva europea debe valorarse positivamente, especialmente en lo que se refiere al diagnóstico del problema detectado en el sector: existe un riesgo de fraccionamiento del mercado interior debido a la diversidad de regulaciones. «Una mayor dosis de homogeneidad redundará en beneficio de los propios profesionales y también de los consumidores y clientes de aquellos», señala la CNMC.
Sin embargo, según el organismo presidido por Cani Fernández, la transposición al ordenamiento español se ha limitado a incorporar el contenido de la Directiva, por lo que se recomienda «un enfoque más ambicioso y un mayor esfuerzo integrador».
MEJORAS.
En la medida en que el PRD se aplica solo a las nuevas regulaciones (o a modificaciones de regulaciones ya existentes), las regulaciones existentes que no sean objeto de modificación no se verán estrictamente afectadas por este nuevo Real decreto, con lo que puede producirse, según la CNMC, un «desfase» entre la regulación existente y la nueva, cuando precisamente lo que se busca es una homogeneidad en la regulación.
De esta forma, la CNMC plantea diversas mejoras, entre ellas la aplicación de los principios de buena regulación, con la recomendación de una mejor integración de estos en el PRD analizado para ofrecer un marco «más sistemático y completo» a los distintos operadores en el ámbito de la regulación de las profesiones.
A ello se suman autoridades competentes para la regulación, para lo que la CNMC aconseja aclarar que los colegios profesionales no se consideran autoridades competentes a estos efectos, y la evaluación del test de proporcionalidad de forma objetiva e independiente, con una recomendación de aclaración de los términos procedimentales en los que se llevará a cabo la evaluación para poner en práctica las exigencias reseñadas.
Por último, respecto al contenido del test de proporcionalidad, la CNMC considera que en la evaluación, las autoridades deben valorar el efecto de las disposiciones nuevas o modificadas, «cuando se combina con otras disposiciones que restringen el acceso a la profesión, o su ejercicio».