La cirugía con separadores interespinosos representa una «revolución» en el tratamiento de la estenosis lumbar
El jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz, el doctor Francisco Villarejo, ha asegurado que la cirugía con separadores interespinosos representa una «revolución» en el tratamiento de pacientes con estenosis lumbar, mejorando su calidad de vida, pues se trata de una intervención «más segura, rápida y eficaz» que otras.
«El empleo de separadores interespinosos representa una revolución en este tipo de cirugía. No solo acortan la duración de la intervención a apenas 30 minutos, sino que también disminuyen las complicaciones postoperatorias a menos del 3 por ciento», ha declarado el doctor Villarejo.
El impacto que tiene en la anatomía también es «innegable» en una patología que provoca un estrechamiento progresivo del canal vertebral, afectando al paso de la médula espinal y los nervios, y manifestándose en claudicación neurógena, dolor lumbar incapacitante y pérdida de fuerza; la colocación de los separadores entre las apófisis espinosas permite aumentar la anchura del saco dural de 74 a 90 milímetros, mientras que el tamaño del agujero intervertebral pasa de 60 a 80 milímetros, unos cambios «clave para aliviar la presión sobre las raíces nerviosas» sin necesidad de extirpar tejido óseo de manera significativa.
«El diagnóstico de estenosis de canal es común a medida que envejecemos, pero no todas las personas desarrollan síntomas. Sin embargo, quienes los padecen experimentan una merma significativa en su movilidad y calidad de vida», ha añadido el doctor.
La descomprensión mediante laminectomía o foraminotomía ha sido la interevención más usada durante años para tratar a estos pacientes, una técnica que alivia la presión sobre los nervios eliminando parte de las láminas vertebrales, aunque en los casos más severos o con inestabilidad vertebral, se optaba por combinar esta descompresión con la artrodesis instrumentada, fijando las vértebras mediante tornillos transpediculares.
«Ambas técnicas son efectivas, pero presentan un mayor índice de complicaciones. La fijación vertebral, aunque necesaria en algunos casos, puede llevar a desgarros durales, infecciones o problemas en los segmentos vertebrales superiores», ha puntualizado el especialista.
Tras ello, ha subrayado que los separadores interespinosos permiten reducir la carga sobre el disco intervertebral en un 40 por ciento, lo que contribuye a aliviar el dolor y mejorar la movilidad del paciente, así como disminuir la agresividad de la técnica.
«En comparación con la fijación o la laminectomía tradicional, el índice de complicaciones es mucho menor. Esto nos permite ofrecer a nuestros pacientes una solución más segura y efectiva para tratar la estenosis del canal lumbar», ha añadido.
Aunque este tratamiento supone un avance, Villarejo ha recordado que no todos los casos son iguales, por lo que la elección del procedimiento puede depender de la severidad de la estenosis, de la presencia de inestabilidad vertebral o de las condiciones generales del paciente.
«Cada técnica tiene su indicación específica. Nuestro objetivo es personalizar el tratamiento para garantizar el mejor resultado posible en cada caso», ha explicado el doctor, que en 2011 lideró un estudio publicado en la revista Acta Neurochirurgica , presentando los resultados de 156 pacientes operados con esta técnica.
Desde entonces, el Hospital Universitario La Luz ha realizado más de 4.500 intervenciones con separadores interespinosos, logrando una tasa de satisfacción superior al 80 por ciento entre los pacientes y una reducción notable de los síntomas en más del 50 por ciento.