La CIJ recibe oficialmente la petición de la Asamblea General de la ONU para investigar la ocupación israelí
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el principal órgano judicial de Naciones Unidas, ha confirmado la recepción de la petición formulada inicialmente por el Gobierno palestino para que investigue la situación de la presencia israelí en los territorios ocupados y emita una opinión «consultiva» al respecto.
En su página web, la CIJ toma nota de la petición, transmitida a través de la Asamblea General de la ONU mediante resolución, titulada «Prácticas israelíes que afectan a los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, entre ellos Jerusalén Este».
En la resolución, aprobada en enero con 87 votos a favor, 26 en contra y 53 abstenciones, la ONU solicitó a la corte internacional que exprese su opinión y medie en el conflicto palestino-israelí.
La Asamblea solicita, de acuerdo con el artículo 96 de la Carta de Naciones Unidas, una opinión de la CIJ sobre dos preguntas concretas: cuáles son las consecuencias legales de la «constante violación israelí del derecho palestino a la autodeterminación» y en qué forma las políticas y prácticas de Israel «afectan al estatus legal de la ocupación», así como las consecuencias derivadas de ello para Naciones Unidas y todos sus Estados miembro.
Asimismo, el texto reza que la CIJ debe investigar las medidas israelíes «dirigidas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén», así como la «legislación y las medidas discriminatorias» contra el pueblo palestino.
El tribunal emitió por última vez una opinión sobre el conflicto israelí-palestino en 2004, cuando la Asamblea General le pidió que se pronunciara sobre la legalidad del muro de separación con Cisjordania.
El tribunal dictaminó que la barrera de separación era «contraria al derecho Internacional» y pidió al país que detuviera inmediatamente la construcción. Israel ha ignorado desde entonces la decisión, argumentando que la barrera era una medida de seguridad destinada a evitar que los atacantes palestinos alcanzaran a las ciudades israelíes.