La candidatura de Belarra busca feminizar Podemos para que crezca y respaldar a Díaz como futuro cartel electoral
Su vinculación y desarrollo político en la formación morada le lleva a dar el paso para relevar a Iglesias
La futura candidatura de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, a liderar la formación morada persigue que el partido crezca, feminizar la organización, aportar coralidad a la confluencia de Unidas Podemos y respaldar a la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, como futura candidata a las próximas elecciones generales.
Según han explicado fuentes cercanas a Belarra, su paso al frente para relevar al secretario general saliente, Pablo Iglesias, supondrá la apuesta por una bicefalia al estilo del PNV pero feminizada, con estrecha colaboración entre ambas ministras.
De esta forma, Belarra desplegará su trabajo organizativo y político al frente de Podemos pero estará volcada para que Díaz, sobre la que recae la propuesta de encabezar la próxima candidatura electoral para las generales de Unidas Podemos, pueda conseguir ser la próxima presidenta del Gobierno.
En el espacio de confluencia, una de sus prioridades también será afianzar las alianzas confederales con IU, En Comú Podem y Galicia En Común y abrirse a la sociedad civil.
Pero además, según las mismas fuentes, Belarra representa una nueva fase de liderazgos femeninos que se ponen al frente de Podemos y aplicar ese prisma para desplegar una nueva forma de hacer política.
GESTADA EN PODEMOS
Y otro de los puntos fuentes que tratará de mostrar a la militancia es que la titular de Derechos Sociales es ser una política genuina de Podemos, dado que no militó en ningún partido antes y recaló en la formación morada desde el activismo social. Sobre todo atraída por los procesos participativos que desplegó el partido y al estar convencida de que este espacio político era diferencial y en el que tenía cabida su activismo.
A ello suma su defensa de un proyecto «plurinacional y una cultura política más diversa. De esta forma, en su entorno destacan que persigue desmadrileñizar el partido y la actividad política.
Belarra también es una dirigente que ha sido clave en negociaciones de alto calado con el PSOE, el actual socio de gobierno, tanto en materia de Presupuestos Generales, para la formación de ejecutivos, ya fuera en el fallido intento de 2019 o en la actual coalición, y en la estructura del propio Gobierno estatal.
Pero también a la hora de plasmar iniciativas como el escudo social o en las conversaciones sobre la actual Ley de Vivienda, con su compromiso para desplegar una regulación del precio del alquiler de cara a evitar subidas abusivas.
Precisamente este viernes se reúne la Ejecutiva de Podemos para abordar los primeros trabajos sobre cómo se desarrollará la próxima Asamblea Ciudadana, que debe elegir al nuevo secretario general ante la renuncia a la política activa de Iglesias tras las elecciones madrileñas.
TRAYECTORIA
Nacida en Pamplona en 1987, licenciada en Psicología y con experiencia en entidades como su labor en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Belarra se postula como el relevo de Iglesias, el líder icónico de Podemos desde la fundación del partido en 2014.
Ya ese mismo año accedió al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos tras ser elegida en primarias y se puso al frente del área de Derechos Humanos, Ciudadanía y Diversidad.
Un año después fue la cabeza de lista de la formación morada por la circunscripción de Navarra en las elecciones de 2015 y logró escaño en el Congreso. Como diputada, ha sido pieza clave en el grupo parlamentario en su cargo de portavoz adjunta y en 2018 sustituyó a la entonces portavoz de Unidad Podemos en el Congreso y actual ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su baja por maternidad.
En el actual Ejecutivo desempeñó el cargo de secretaria de Estado para la Agenda 2030 y, con la salida del hasta ahora líder de Podemos de cara a abanderar la candidatura de Unidas Podemos en el 4M, fue designada para encabezar el Ministerio de Derechos Sociales.
Belarra es una de las personas de máxima confianza de Iglesias y ha tenido algunos encontronazos con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, pero sobre todo con la ministra de Defensa, Margarita Robles, con las que ahora comparte Consejo de Ministros.