La base de Andrews, hangar del Air Force One, refuerza su seguridad tras desbaratar una incursión en un avión
La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha reforzado la seguridad en la Base Conjunta de Andrews después de que un intruso violara la seguridad y entrara en uno de los aviones reservados para altos responsables de Defensa y otros comandantes, ha confirmado este viernes el Pentágono.
La base alberga la unidad responsable del Air Force One y otros aviones reservados para los líderes electos del país y los altos mandos militares.
Después de obtener acceso al aeródromo, el intruso, desarmado, ingresó a un avión C-40 desde el Ala 89 de Transporte Aéreo, conocida como el «ala presidencial».
«Creo que todo el mundo se está tomando esto muy en serio, y el secretario interino de la Fuerza Aérea y el jefe de personal de la Fuerza Aérea ordenarán al inspector general de la Fuerza Aérea que investigue a fondo este asunto», ha explicado el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
Los comandantes también ordenaron medidas de seguridad adicionales en la base, según Kirby, en declaraciones recogidas por la cadena NBC.
El avión C-40 en el que entró el intruso es el equivalente de la Fuerza Aérea de un avión de pasajeros 737, y está diseñado como una «oficina aérea» para militares de alto rango, líderes gubernamentales y miembros de Congreso. El avión está equipado con comunicaciones seguras, dormitorios y mesas de trabajo.