La banca española se mantiene a la cola de la eurozona en capital, aunque es la séptima más rentable
La cartera de créditos con problemas de pago de la banca española se redujo en 2.510 millones de euros, hasta situarse en 78.870 millones
Los bancos españoles fueron los menos solventes de los diecinueve países que conforman la eurozona en el segundo trimestre de 2022 en función de sus niveles de capital, aunque fueron los séptimos más rentables, según los datos publicados este viernes por el brazo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE).
En concreto, los diez bancos españoles examinados por el supervisor registraron una ratio de capital CET1, la de mayor calidad, del 12,51% entre abril y junio, 24 puntos básicos por debajo del dato del primer trimestre.
Por delante de la banca española se situaron los bancos griegos, con una ratio del 13,46%, mientras que los bancos portugueses registraron una ratio del 13,54% y la banca austríaca, del 14,19%.
Del lado contrario destacaron los bancos estonios, con una ratio del 25,64%, mientras que los letonios se situaron en el 23,92% y los lituanos, en el 20,16%.
Entre los grandes países del euro, los más comparables con España, la banca alemana tuvo una ratio de capital CET1 en el segundo trimestre del año del 15,12%, mientras que la banca francesa se situó en el 15,28% y la italiana, en el 14,90%.
En lo que respecta a la rentabilidad, los 10 bancos españoles registraron un retorno sobre capital (RoE, por sus siglas en inglés) del 10,33%, 75 puntos básicos por debajo de la tasa del primer trimestre del año.
La banca española se situó así por detrás de los bancos de Eslovenia (22,62%), Grecia (18,91%), Lituania (12,66%), Austria (12,43%), Bélgica (10,71%) y Letonia (10,48%). La banca menos rentable en el trimestre fue la de Irlanda, con un 3,80%, seguida de la de Chipre (4,17%) y la de Luxemburgo (4,20%).
El documento publicado este viernes también incluye datos sobre las exposiciones de crédito y las ratios de préstamos fallidos. En el conjunto de la eurozona, la ratio se situó en el 1,85% si se tienen en cuenta los balances de efectivo en los bancos centrales y otros depósitos de demanda, lo que supone un descenso de 10 puntos básicos frente al primer trimestre. En términos absolutos esto supone 351.670 millones de euros, lo que supone un descenso de 17.400 millones.
La banca con mayor porcentaje de préstamos fallidos fue la griega, con un 5,20%, seguida de la chipriota (4,17%) y la portuguesa (3,56%).
Los bancos españoles registraron la cuarta mayor ratio de préstamos fallidos, con un 2,76%, 19 puntos básicos menos que en el primer trimestre. En términos absolutos, la cartera de créditos con problemas de pago de la banca española se redujo en 2.510 millones de euros, hasta situarse en 78.870 millones.