La AN juzga desde el martes a un hombre que abusó de una menor aprovechando que peregrinaban juntos a Bosnia
La Audiencia Nacional juzga desde este martes a un hombre que aprovechó una peregrinación religiosa a Medjugorje (Bosnia Herzegovina) en 2021 para abusar sexualmente de una menor valiéndose de la relación de confianza que entablaron en el viaje.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional interesa para este hombre, de Valencia, dos años y nueve meses de prisión por estos hechos. Según el relato que recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado el 31 de julio de 2021, entre las 00.00 horas y 01.00 horas, en la terraza del Hotel Magnificat de Medjugorje, encontrándose junto a la menor, comenzó a manosearla.
Apunta el escrito que la menor, de 16 años, formaba parte del grupo de peregrinación junto a sus padres y a su hermano, y que estableció «una relación de creciente confianza a lo largo del día, en el marco del viaje y estancia en la localidad indicada» con el hombre.
«La invitó a salir al exterior del hotel con la excusa de fumar un cigarrillo, hábito que la menor quería ocultar a sus padres; hasta que, en un momento dado, la llevó del brazo junto a un muro de la parte posterior del edificio, donde, con ánimo libidinoso y sin consentimiento de la menor, aprovechando la vulnerabilidad de esta por su edad y prevaliéndose de la superioridad respecto de ella comenzó a manosearla (…) por todo el cuerpo», indica.
Tras ese primer episodio, y después de que la menor le manifestara que le dejase en paz, hubo un segundo ataque que se produjo «con el mismo ánimo libidinoso y sin la voluntad» de la menor. Pero en esa ocasión ella logró grabar un audio de 15 segundos con su móvil. Tras zafarse nuevamente del acusado, entró en el hotel y se refugió en los baños.
A continuación, entró en una habitación en la que se encontraban otras jóvenes y les pidió ayuda ante el temor de encontrarse de nuevo con el acusado.
TRASTORNO DE ANSIEDAD
La Fiscalía indica que no consta que el hombre empleara fuerza o violencia intimidatoria de relevancia para vencer la resistencia de la menor. Pero apunta que como consecuencia de los hechos relatados, la menor ha desarrollado «un trastorno de ansiedad con síntomas disociativos-somatizaciones que requieren tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico».
Apunta que la situación conflictiva sufrida «fue vivida como un acontecimiento que alteró su inestable equilibrio interior y emocional en un área tan sensible en una adolescente como el referido al comportamiento sexual».
Además de la pena de cárcel de dos años y nueve meses, el Ministerio Público pide que el acusado indemnice a la víctima con la cantidad de 30.000 euros por los daños morales y las secuelas derivadas de los hechos.