La Alianza Sahel reafirma su compromiso con la región tras «un año difícil»
La Alianza Sahel, creada para fomentar el desarrollo en la citada región africana, ha reafirmado este lunes su compromiso con la zona tras un año que la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha reconocido como «difícil».
La jefa de la diplomacia española ha presidido en la capital de Chad, Yamena, la reunión de esta Alianza, que aglutina a países europeos y también a organismos multilaterales como la ONU o el Banco Mundial. González Laya ha defendido que, pese a los «desafíos», la implicación internacional está dando frutos.
El Sahel ha atravesado «un año difícil», según la ministra, que ha admitido los efectos que la pandemia de COVID-19 ha tenido para la actividad en una zona donde se ha reducido drásticamente la movilidad. También se han registrado repuntes de la violencia en algunas áreas.
La ministra ha subrayado en rueda de prensa que la Alianza Sahel no solo trabaja para mejorar la seguridad o combatir el terrorismo en la región y ha defendido el enfoque de desarrollo, para lo cual ha expuesto algunos de los logros de índole social. Gracias a la Alianza, creada en 2017, 2,9 millones de personas han recibido asistencia alimentaria y 3,4 millones de niños han sido vacunados.
El grupo, en su comunicado de conclusiones, reconoce que a pesar de estos «avances importantes», «las crisis persisten y las vulnerabilidades se agravan en ciertas regiones», por lo que esperan hacer «más y mejor» a partir de ahora, también mediante el desembolso de fondos adicionales.
«La pandemia de COVID-19 ha agravado una situación que ya era compleja y frágil, con consecuencias negativas y duraderas sobre la salud, la economía y la seguridad alimentaria de los países del Sahel», reza la nota, en la que se incide igualmente en «los nexos humanitario-desarrollo-paz» como eje de trabajo.
En este sentido, la Alianza considera «urgente» respaldar la presencia del Estado y el acceso de las poblaciones a los servicios esenciales «en las zonas más frágiles», sin aludir a ninguna en concreto. «El despliegue del Estado en las zonas más frágiles es indispensable para restablecer la seguridad y garantizar la llegada de servicios públicos a las poblaciones», añade.
La reunión de la Alianza ha coincidido con la cumbre del G5 Sahel, que aglutina a Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger. El encuentro, que se desarrolla durante dos días, está llamado a analizar la situación de seguridad en los cinco países aludidos.