La AIReF defiende que los gobiernos presenten un compromiso de plan fiscal de legislatura
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha defendido este martes que los gobiernos deberían presentar un compromiso de plan fiscal de legislatura.
Aunque Herrero ha reconocido que dicho plan no podría ser muy concreto, sí puede establecer límites para aplicar ajustes fiscales. «Eso ahora va a haber que hacerlo con el nuevo marco de estrategia fiscal, pero creo que sería un buen ejercicio que la primera comparecencia de los gobiernos fuera la presentación de su plan fiscal para los próximos cuatro años con sus proyecciones económicas y presupuestarias».
Aunque los ajustes fiscales pueden depender de apoyos políticos, Herrero considera que es posible un compromiso sobre ellos. Dar a conocer la ratio de deuda y la previsión de ingresos y si hay desviaciones, ajustar en ingresos y gastos.
Así lo ha manifestado este martes en el Foro Económico de El Diario Montañés, donde ha incidido en que la definición de una estrategia fiscal con visión de futuro es ya una tarea «ineludible», dada la situación de vulnerabilidad de las fianzas públicas, los retos a medio y largo plazo -como el envejecimiento o el cambio climático-, la inminente reforma del marco fiscal europeo y la consecuente reforma del marco fiscal nacional.
La AIReF, a través de sus informes, ha recomendado en numerosas ocasiones la definición de esta estrategia que apoye la recuperación económica, sirva de orientación fiscal y garantice de manera realista y creíble la sostenibilidad financiera de las administraciones públicas, ha recordado.
Durante su intervención, Herrero ha repasado las previsiones económicas de la AIReF que, superados los escenarios más adversos, apuntan a una estabilización del crecimiento del PIB real en el entorno del 2% en los próximos años y cercano al 1,3% en el promedio 2022-2070, tal y como figura en la Opinión de sostenibilidad de las Administraciones Públicas publicada en marzo.
Asimismo, ha repasado las previsiones fiscales de la AIReF, que estiman que, tras una reducción del déficit muy ligada a la retirada de las medidas para hacer frente a la crisis, el déficit se estabiliza en niveles del 3% del PIB. La deuda sigue una senda ligeramente descendente pero se mantiene en niveles superiores al 100% del PIB, lejos del objetivo del 60%.
Estas estimaciones, según la presidenta, sitúan a las finanzas públicas en una situación «muy vulnerable» y reducen el margen de maniobra ante los retos a largo plazo que pueden provocar una dinámica desfavorable de la deuda por la presión del gasto asociada al envejecimiento y la presión del aumento de la carga financiera.
NUEVAS REGLAS FISCALES
Además, la reforma del marco fiscal europeo es inminente y, de hecho, ya se está requiriendo a países de deuda elevada como España la definición de una estrategia fiscal con visión de futuro a pesar de que la reforma no haya entrado en vigor. La propuesta legislativa que ha planteado la Comisión Europea trata de superar el cortoplacismo y pone el acento en la sostenibilidad, al exigir planes fiscales integrales a cuatro años que aseguren la reducción de la deuda como el que demanda Herrero en España.
Según las previsiones a largo plazo de la AIReF, la estabilización del déficit en España es insuficiente para reducir la deuda y el ajuste necesario para situar este parámetro en una dinámica claramente descendente, compatible con orientaciones de la Comisión, que ascendería a 0,46 puntos de PIB anuales. Este ajuste anual durante 4 años generaría una contención en torno a 30.000 millones de euros en la evolución del gasto primario y permitiría una reducción de la ratio de deuda de 24 puntos de PIB en los próximos 15 años.
Las simulaciones de AIReF aplicadas al escenario fiscal del Gobierno apuntan a que el diseño de una estrategia fiscal compatible con las orientaciones de la Comisión y con la propuesta de reforma del marco fiscal requeriría también un ajuste en el entorno de 0,3 puntos de PIB anuales.
Finalmente, la presidenta de la AIReF ha señalado la necesidad de revisar el marco fiscal nacional y ha resaltado el papel que desempeñarán las Instituciones Fiscales Independientes como AIReF como nexo integrador entre el marco general europeo que se fije y la realidad nacional diferenciada de cada país.
INFLACIÓN EN EL 4%
Por otra parte, a preguntas de los asistentes sobre la inflación, Herreros ha indicado que mientras el origen se situó «siempre» en la parte energética, muy vinculada a la guerra de Ucrania, lo cierto es que España ya estaba sufriendo «tensiones en los precios». «Ya teníamos una crisis de precios con anterioridad a la guerra» por los cuellos de botella que se originaron a la salida de la pandemia por la reducción de la capacidad productiva y el cierre de las fronteras de China, entre otras causas, que ha acrecentado la crisis energética.
La proyección de la AIReF es que la inflación para este año estará en el entorno del 4% –si bien ahora existe el problema de la sequía que puede presionar el precio de determinados productos– y en el 2% en 2026.
Sobre la sostenibilidad de la reforma de las pensiones acometida por el Gobierno, ha señalado que la medida supone un empeoramiento del déficit en un punto, lo que dificulta la sostenibilidad de las finanzas públicas, y, con los supuestos de la AIReF, sería necesario tomar «medidas adicionales» en 2025.
En cuanto al incremento de la edad de jubilación, Herrero ha considerado que tendrá «poco efecto». En base a su estimación de que un 30% de la población demorará la edad, la contención del gasto sería de un 0,8%.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, Herrero ha explicado que el «problema» es que éste no parte de una valoración del coste real y efectivo de prestación de los servicios, con lo que «todo lo demás nace un poco viciado porque como no sabemos cuánto cuesta de verdad una prestación en las distintas partes del territorio, no sabemos si hay que compensar o no el mayor coste».
«Valorar el coste real de los servicios no es algo que se haga de un día para otro, pero si nos hubiéramos puesto cuando empezamos con la reforma del sistema hace años, a lo mejor ahora hubiéramos podido construir algo más», ha comentado, apuntando que, mientras esto no sea así, la sobrefinanciación o infrafinanciación de las comunidades se miden con arreglo a una media, «que es una simplificación» que no permite saber si la sobrefinanción o infrafinanciación «obedece a una realidad en cuanto al coste de prestación de los servicios».
Así, no se puede saber qué parte de la deuda de una comunidad se debe a un problema de infrafinanciación mientras se desconozca si ésta viene determinada porque la prestación de ese servicio es más cara en un territorio o porque hay problemas de eficiencia en la utilización de los recursos públicos. «Como eso no nos da tiempo, habrá que hacer la mejor estimación sobre la población ajustada», ha señalado.
Además, Herrero no descarta llevar próximamente al Consejo de Política Fiscal y Financiera la propuesta de que este órgano encargue a la AIReF seguir avanzando en la evaluación del gasto sanitario y en cuidados de larga duración, que es uno de los principales parámetros que afectan al gasto autonómico.
Por otra parte, ha apuntado que la responsabilidad del cumplimiento del techo de gasto o de si un presupuesto es realista o no es competencia de los parlamentos y, en este sentido, ha observado que se debate sobre partidas de 100 millones de euros cuando los ajustes de Contabilidad Nacional, que han dejado de incorporarse en los PGE desde 2017, pueden tener una cuantía de 5.000 millones de euros.