La AIReF cree que en 2023 aún concurren las circunstancias excepcionales para mantener la cláusula de escape
Recuerda al Gobierno la obligación de realizar un plan de reequilibrio y le recomienda que fije una estrategia fiscal nacional a medio plazo
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) afirma que la crisis energética y la incertidumbre por la guerra de Ucrania son circunstancias excepcionales que justifican mantener activa la cláusula de escape en 2023, que permite a los Estados incumplir el déficit para activar la economía.
En un informe, la AIReF subraya además la inflación está provocando un endurecimiento de las condiciones de financiación y el coronavirus aún condiciona la economía.
La solicitud de informe por parte del Ministerio se basa en la repercusión directa en el ámbito nacional de la extensión de la cláusula de salvaguarda en 2023 a nivel europeo fundamentada, entre otras causas, en la subida sin precedentes de los precios de la energía.
«La valoración de las condiciones macroeconómicas aconseja mantener la cláusula de escape, sin olvidar la vulnerabilidad asociada al déficit estructural y nivel de deuda, en línea con las decisiones adoptadas en el marco de supervisión fiscal europeo», explica la AIReF.
Las estimaciones más recientes de la AIReF sugieren un crecimiento del PIB en torno al 2% para 2023, en línea con lo planteado por otros organismos como la Comisión Europea o el FMI.
Si se materializa la amenaza de corte total de los suministros de gas ruso, se produciría un cambio drástico en las perspectivas de crecimiento para 2023, subraya la AIReF.
En el ámbito fiscal, sus estimaciones a medio plazo apuntan a una posición más vulnerable en términos de déficit estructural y deuda.
La AIReF recuerda al Gobierno la obligación legal de realizar un plan de reequilibrio y le recomienda que establezca una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de forma realista y creíble la sostenibilidad financiera de las Administraciones Públicas.
CUARTO AÑO CONSECUTIVO CON LA CLÁUSULA ACTIVADA
El 2023 va a ser el cuarto año consecutivo en que se encuentra activada esta cláusula general de salvaguarda. Esta activación no implica la suspensión de los procedimientos del PEC, pero permite a los Estados miembros flexibilizar la respuesta de la política fiscal para hacer frente a los retos.
Aún está pendiente de definir el marco de supervisión fiscal europeo que prevalecerá cuando se desactive la cláusula general de salvaguarda previsiblemente en el año 2024, cuyo proceso de revisión se retomó a finales del año pasado y todavía se está debatiendo.
El Gobierno solicitó al Congreso de los Diputados mantener activada la cláusula de escape en 2023, en línea con la decisión de la Comisión Europeo. Esta es la tercera vez que solicita al Congreso que se pronuncie.
Pese al mantenimiento de la cláusula de salvaguarda en 2023, la Unión Europea recomienda a los países con deuda alta, entre los que se encuentra España, realizar una política fiscal prudente. Esto se traduce en limitar en 2023 el crecimiento del gasto público corriente primario financiado a nivel nacional a una tasa inferior al crecimiento potencial de medio plazo teniendo en cuenta la situación cambiante, la necesidad de aumentar la inversión pública verde y digital así como la seguridad del abastecimiento energético. Por tanto, España deberá limitar en 2023 el crecimiento del gasto corriente primario financiado a nivel nacional.
La AIReF en su informe sobre la APE 2022-2025 estimó un crecimiento del gasto corriente primario financiado nacionalmente en 2022 por debajo de la referencia del PIB potencial a medio plazo. Sin embargo, en el periodo 2023-2025 su tasa de variación solo volverá a situarse por debajo de esa referencia en una ocasión, hacia el final del horizonte de programación.
En cuanto al tono de la política fiscal, la Comisión se muestra a favor de mantener una política fiscal expansiva para el conjunto de la UE y del área del euro, pero a nivel de los distintos estados miembros aconseja prudencia.
Según la AIReF, existe el riesgo de que, en un contexto de suspensión de las reglas fiscales, las AA.PP. asuman incrementos de gastos estructurales sin prever fuentes de financiación también estructurales, bien vía mayores ingresos o menores gastos en otras políticas. Este riesgo, además, se ve amplificado por la ausencia de una estrategia fiscal a medio plazo.
NO HAY PLAN DE REEQUILIBRIO
En este sentido, la AIReF reitera que en la legislación española la activación de la cláusula de escape lleva asociada la aprobación de un plan de reequilibrio que debe contemplar la corrección del déficit estructural teniendo en cuenta la circunstancia excepcional que originó el incumplimiento. A fecha de hoy todavía no se ha presentado el mencionado plan pese a la activación de la cláusula en octubre de 2020.
La AIReF considera que la elaboración de un plan a medio plazo es un elemento esencial en la estrategia de recuperación y de fortalecimiento del crecimiento a medio plazo al contribuir a dar seguridad y transparencia a todos los agentes económicos y permitir un mayor control de la ejecución presupuestaria y aplicación e impacto de las medidas adoptadas.
RECOMENDACIONES
En este contexto, la AIReF vuelve a recomendar al Gobierno que establezca una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de forma realista y creíble la sostenibilidad financiera de las AAPP.
«Esto requiere contar con todos los niveles de la administración, explicitar los objetivos fiscales y calendario de hitos, incluir un horizonte temporal lo suficientemente amplio para situar la deuda en una trayectoria que reduzca su nivel de vulnerabilidad, integrar las implicaciones macroeconómicas y fiscales del PRTR y basar la estrategia en previsiones macroeconómicas y fiscales realistas», explica la institución.
Desde la activación de la cláusula de escape en 2020, la AIReF ha recomendado reiteradamente al Gobierno que establezca esta estrategia fiscal. El Gobierno considera que da cumplimiento a la recomendación a través de los distintos procesos que afectan a la configuración de las cuentas públicas, como la Actualización del Programa de Estabilidad (APE). Sin embargo, la AIReF considera que el contenido de la APE remitida a las instituciones europeas dista de ser la estrategia fiscal integral a medio plazo, como ya ha dicho en numerosas ocasiones.
Según la AIReF, la ausencia de una estrategia fiscal a medio plazo resulta especialmente preocupante en el actual escenario macroeconómico con importantes riesgos a la baja.
«La situación requiere capacidad para adaptar la política económica a la posible materialización de los riesgos derivados, entre otros factores, de la guerra en Ucrania, la inflación o la pandemia. Al mismo tiempo, debe contarse con una hoja de ruta que reduzca el déficit estructural sin perjudicar el crecimiento y permita llevar la deuda pública a niveles que mitiguen la vulnerabilidad de la economía española frente a futuras crisis», concluye la AIReF.