La AIReF cifra en 3,3 puntos de PIB al aumento del gasto derivado de derogar la reforma de pensiones de 2013
Publicará nuevas previsiones acerca de la sostenibilidad del sistema
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad (AIReF), Cristina Herrero, ha señalado este martes en el Senado que su organismo está analizando los efectos de la derogación de la reforma de pensiones de 2013, cuyo fin implica un aumento de gasto de unos 3,3 puntos de PIB, y que publicará unas nuevas previsiones acerca de la sostenibilidad del sistema.
En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Alta, Herrero ha señalado que el fin del factor de sostenibilidad, que recortaba la cuantía inicial de la pensión conforme a la mayor esperanza de vida, supone casi un punto de PIB en gasto a la Seguridad Social en 2050, y la recuperación del IPC para revalorizarlas, dejando atrás el índice de revalorización del 0,25% en situaciones de déficit otros 2,3 puntos.
Estas medidas, aprobadas por el Gobierno del PP en 2013, son derogadas en la reforma de pensiones que aprobará esta semana el Congreso, que también contempla medidas para compensar este mayor nivel de gasto, en forma de un incremento temporal y finalista de las cotizaciones e incentivos y penalizaciones para retrasar la jubilación.
En una comparecencia anterior a la de Herrero, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que estas medidas son insuficientes para compensar el mayor gasto que supone la derogación de la reforma de 2013.
Hernández de Cos ha reconocido que las medidas complementarias mejorarán las cuentas de la Seguridad Social pero, en todo caso, ha elevado el impacto de la derogación en un punto porcentual de PIB más que la AIReF, pese a aludir a estimaciones de este mismo organismo, cifrando en 3,3 puntos porcentuales de PIB la vuelta a la inflación, frente a los 2,3 puntos en los que lo ha dejado Herrero.
En septiembre de 2020, la AIReF publicó un estudio que elevaba al 14,2% del PIB el gasto en pensiones tras actualizar sus previsiones demográficas, incrementando el gasto en pensiones en 3,3 puntos respecto al nivel de 2019 como consecuencia del envejecimiento de la población.