La AIReF afirma que tomar una medida en la financiación autonómica «repercute» en el total de las AAPP
No cree que España pueda reducir el déficit público por debajo del 3% sin aplicar medidas
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha apuntado este jueves a que todo el sistema fiscal «está interconectado» y que, por tanto, tomar una decisión para un sistema de financiación autonómica repercute en el total de la financiación de las administraciones públicas. «Si para arreglar la de uno, se empeora la de otro, nada habremos conseguido», ha señalado en concreto.
En su intervención en el curso económico organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que se está celebrando esta semana en Santander (Cantabria), Herrero ha evitado dar una valoración sobre el debate de otorgar una singularidad al sistema de financiación de Cataluña, puesto que un supervisor fiscal «no debe traspasar determinadas líneas».
Sin embargo, ha precisado que con carácter general a su organismo «no le gustan los compartimentos estancos», puesto que «todo está interconectado» y lo que se dedica a financiación autonómica repercute en el total del sistema, algo que también ocurre con los mecanismos extraordinarios de financiación.
En la misma línea se ha referido al hablar de la condonación de la deuda, una medida que podría aplicarse también a Cataluña con el pacto entre PSOE y ERC. Así, ha indicado que esto puede aliviar la situación de una comunidad autónoma, pero «no tiene ninguna incidencia a nivel agregado», puesto que lo que provocaría es un aumento del déficit y de la deuda del Estado central.
Además, ha señalado que esta medida entra en el balance de la Administración central como una contrapartida, lo que reduce la capacidad del Estado de gastar. «Una entrada en la contabilidad nacional que puede dar margen al gasto en una CCAA a lo mejor es una sorpresa cuando lleguemos al agregado y algo que, aparentemente no tenía repercusión, acabe teniéndola», ha afirmado.
OBJETIVO DE DÉFICIT
Por otro lado, Herrero ha asegurado que la determinación de la senda de gasto, que lleve a una reducción del déficit tal y como pide la Comisión Europea, «no será sencilla». Ha explicado que los ejercicios elaborados por la AIReF evidencian el «gran reto» que supone a nivel agregado y sectorial, que contemplan un ajuste anual del 0,43% del PIB en siete años o del 0,63% en cuatro años.
«Si el ajuste se implementa en siete años, el gasto neto deberá crecer en promedio un máximo del 2,7% para cumplir las exigencias del nuevo marco fiscal europeo», según las estimaciones de la AIReF.
Este límite, según la presidenta, es «exigente» en relación con el comportamiento histórico de esta variable, que se ha situado por encima del 4,5% desde 2018, con la excepción de 2021, si bien los años de consolidación, entre 2014 y 2017, se presentaron tasas más reducidas. En promedio, el gasto neto creció un 5,9% entre 2019 y 2023 frente al 3,2% en el cuatrienio anterior.
Así, durante su intervención en Santander, Herrero señala que el escenario inercial de su organismo contempla que el déficit no baje del 3% en los próximos años, si bien se situaría en torno a este valor. Para 2025, estaría por debajo del 2,9%, contando con los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas, pero en 2026, con el fin de esos gravámenes, subiría al 3,2%.
Así, si bien no se ha sorprendido de que la Comisión Europea no haya incluido a España en un procedimiento por déficit excesivo, cree que el nuevo marco de reglas fiscales marcado por Bruselas «no es más laxo» que el anterior, puesto que el plan fiscal estructural que se presente «no se puede modificar».
Ha pedido, por tanto, el compromiso de «todas las administraciones públicas» con el plan estructural que el Gobierno remitirá a Bruselas en septiembre.