La actuación policial impide un nuevo intento de saltar la valla de Melilla por parte de 1.000 migrantes
La actuación de la policía marroquí y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha impedido este martes un nuevo intento de saltar la valla fronteriza de Melilla por parte de unos 1.000 migrantes, divididos en varios grupos, según ha informado la Delegación del Gobierno.
Sobre las 6.00 horas de este martes, el dispositivo anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil ha detectado la aproximación al vallado de un numeroso grupo de migrantes, formado por unas 1.000 personas, que conforme se han ido acercado al perímetro, «de forma coordinada y perfectamente organizada, se han dividido en varios grupos».
Poco antes de las 8.00 horas uno de esos grupos, que la Delegación del Gobierno en Melilla estima en unas 400 personas, ha logrado llegar hasta el vallado en la zona establecida entre el Barrio Chino y Beni Enzar.
Según las citadas fuentes, «la perfecta coordinación e impecable actuación de las Fuerzas de Seguridad marroquíes, que se han visto hostigadas con violencia, han contenido el salto al vallado de Melilla».
La Delegación del Gobierno asegura que el «amplio dispositivo policial» establecido por la Guardia Civil en colaboración con la Policía Nacional ha permanecido a pie de valla por todas las zonas de actuación del perímetro, consiguiendo con esa coordinación la neutralización del salto en su totalidad.
La Policía Local se ha sumado, una vez más, al dispositivo, cortando las carreteras para garantizar la seguridad del dispositivo y de los ciudadanos.
El pasado viernes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, calificó de «perfecta» la cooperación con Marruecos, destacando la colaboración entre la Gendarmería de este país y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para intentar frenar los sucesivos saltos a la valla fronteriza de Melilla.
La semana pasada sí lograron acceder a Melilla unos 850 migrantes en dos días consecutivos, el miércoles y el jueves. El viernes hubo otro intento de entrada, pero fue reprimido por la actuación policial.
Grande-Marlaska –que viajó el fin de semana a Melilla– denunció tras el Consejo de Ministros los «ataques violentos» e «inusitados» sobre la frontera, «algo no visto hasta este momento», aunque matizando que son episodios «excepcionales». El Ministerio del Interior ordenó el refuerzo policial con el envío de un centenar de antidisturbios de la Guardia Civil y la Policía Nacional.